Kenzaburo Oé, Carmen Thyssen, Gerard Mortier y Russel Crowe



No tenemos claro aún si lo de Fukushima supera o no a lo de Chernobyl (25 años después), pero, entre tanta confusa desinformación Anagrama ha decidido recuperar las Notas sobre Hiroshima que el Nobel japonés Kenzaburo Oé publicó en los años 70: permanecían inéditas en España y son el resultado de varias entrevistas con supervivientes del holocausto nuclear. Habrá que esperar al otoño para angustiarse con su lectura, el mismo plazo que requiere El mapa y el territorio de Houellebecq, uno de los libros de la temporada que viene, o el de Jonathan Franzen sobre Obama, que lanzará Salamandra.



Las distintas asociaciones vinculadas al mundo del arte están que echan humo. Los comunicados sobre la "instrumentalización política del arte" colman mi papelera. Si los últimos aludían a Málaga y su Museo Carmen Thyssen (con nueva directora, ya saben: Lourdes Moreno), estos nos llevan a Vitoria. Allí, la guerra entre las administraciones y el Centro Montehermoso no hace presagiar nada bueno. Está bien que quieran evaluar los resultados del espacio que dirige (por concurso) Xabier Arakistain, pero ¿con una encuesta a la población? Demagogia electoralista pura y dura. ¿Qué centro aprobaría ese examen?



Corría la tinta en Madrid a propósito del Król Roger de Mortier mientras el festival alemán de Schwetzingen estrenaba Bluthaus (Casa de sangre), ópera del polémico compositor austriaco Georg Friedrich Haas. Allí no hubo espantá, a pesar de que el macabro libreto guarda no pocos paralelismos con el atroz cautiverio de Natascha Kampusch. La joven, por cierto, acaba de publicar 3.096 días, memorias en las que asegura que, pese a todo, no odia a su secuestrador. Está claro que al público del Real le faltan motivos para justificar tanta ira.



El monolítico Russell Crowe está considerando dar el salto a la dirección. Está entusiasmado con un guión basado en un relato de James Ellroy, cuya novela LA Confidential adaptó Curtis Hanson en 1997 con el propio Crowe de protagonista. El filme, titulado 77, es un drama policíaco en torno a un famoso tiroteo que se produjo entre polícías de Los Angeles y el grupo revolucionario SLA, que tuvo una vida fugaz pero muy activa en los años setenta y que ya fue materia cinematográfica de Sindey Lumet (Network) y Paul Schrader (Patty Hearst). A ver si detrás del inexpresivo actor va a ver un expresivo cineasta.



Leyes en principio útiles, como la que impide estos días preelectorales a gobiernos y ayuntamientos las inauguraciones, pueden acabar resultando absurdas. A saber. Este año la Feria del Libro de Madrid abrirá el 27 de mayo, sólo cinco días después de los comicios del 22, lo que ha obligado a postergar a esos días la presentación de la Feria, que siempre se celebraba los primero días del mes, ¡pero también su programa! Y es que un surrealista exceso de celo sancionaría como propaganda electoral anunciar en qué caseta firmará María Dueñas.