Marta Sanz



En Brasil visito algunos institutos Cervantes con Marcos Giralt, Luis Magrinyá, Andrés Barba y Javier Montes. Nos encontramos con Sant Anna, Giffoni, Terron… Autores tan desconocidos para nosotros como nosotros lo somos para ellos. Me estremece el lugar común de lo mucho que nos queda por saber, pero me estremece más la idea de que sabemos lo que se quiere que sepamos y de que esto último a menudo coincide con la vistosa mercancía de un escaparate. La literatura brasileña se reduce, para mí, a unos cuantos nombres: Machado de Assis, Jorge Amado, Drummond de Andrade, Lispector, Vinicius... En cuanto a nuestra literatura, en las librerías de Río y Sao Paulo, Javier Marías y Vila-Matas. Las otras presencias son anecdóticas.