Agustín Fernández Mallo

Leo en un artículo de un periódico que existe un curso de arte denominado, Land arts of the American West. Un puñado de alumnos se mueven a través del Oeste americano, y el curso transcurre en sus furgonetas Ford. Además de paradas en legendarias piezas de land art, Spiral Jetty (Robert Smithson, http://www.youtube.com/watch?v=77aqL37gS0U), Sun Tunnels (Nancy Holt) o Double Negative (Michael Heizer), también se detienen en las minas de uranio de Albuquerque, en mitad del desierto de Nuevo Mexico, o en cualquier lugar que les inspire para realizar piezas y acciones propias. El resultado se puede ver en una muestra anual del material documental de viaje, artístico y literario (http://landarts.org/). Chris Taylor, catedrático de arquitectura e implicado en el proyecto, dice: "Defino el arte como cualquier cosa que haya hecho la gente en la tierra"; yo añadiría, "y en la no-tierra". El escritor William Fox dice respecto al tour: "Para mí, el arte es la creación de metáforas y, para hacerlo, uno se alimenta de nuevas fuentes de información. En cierto modo eso es lo que hacen todos los artistas, y los científicos". Leo todo esto en vísperas de vacaciones de verano y pienso que ése es para mí un verano perfecto. Los naturalmente noctámbulos sabemos que las mejores cosas se te ocurren mientras el resto del mundo duerme, durante la muerte pactada. El verano es también una especie de nocturnidad pactada, simulada. Tengo la impresión de que este verano, como en todos desde que tengo uso de razón, voy a leer muy pocos libros y a hacer muchas cosas.