Image: Las moscas

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Opinión

Las moscas

Por Ignacio García MayVer todos los artículos de 'Portulanos'

8 julio, 2011 02:00

Ignacio García May


Revisando mis archivos, compruebo la cantidad de ataques contra la SGAE que han sido publicados en los últimos meses. A poco que uno persiga cierta objetividad (¡Ay, la objetividad!) descubrirá que se han mezclado alegremente acusaciones razonables y documentadas con otras que son producto de la más total ignorancia y del más abyecto oportunismo, aprovechando la Maldad Oficial de esta institución para disimular la de muchas otras. En el momento en que escribo esto no hay apenas información sobre lo que de verdad está pasando con la intervención de la guardia civil en el palacio de Longoria pero lo que sí hay ya son vuelos de moscas que se frotan las patitas pensando en el festín que se prepara: ¡hay cadáveres a la vista!

Repetiré aquí lo que siempre es necesario recordar en un país como éste donde todo el mundo es culpable hasta que no se demuestra lo contrario y donde, a cambio, lo que no hay son opiniones propias hasta que resultan seguras: cuidado con utilizar episodios de esta naturaleza para concederle respetabilidad a quienes moralmente no se diferencian demasiado de los inculpados, o para hacer creer, como manda ahora la moda, que de verdad se está saneando la corrupción nacional. La estructura laberíntica, esotérica, casi monopolística, de la SGAE no es la excepción sino la regla de un país que ahora, de pronto y porque sí, se desayuna todos los días con tostadas de integridad democrática cuando durante años todos los sectores sociales han disfrutado las ventajas de vivir en el primer mundo sin preguntarse de dónde provenían. Que trabajen los jueces y, si hay delito, que los culpables lo paguen. Pero con el matamoscas bien a mano.