La chispa de la vida
Por Juan Palomo Participe en el blog de Juan Palomo
28 octubre, 2011 02:00Friedrich Nietzsche, José Antonio Marina, Alex de la Iglesia y Andrés Vicente Gómez
No precisamente dulce, pero si cerca del infierno, o así, ha rondado Jose Antonio Marina estos últimos meses para escribir su Pequeño tratado de los grandes vicios, con el que aparecerá pronto en Anagrama, su casa desde 1992. El filósofo se transforma de nuevo en detective psicológico para acercarse al "corazón de las tinieblas" e investigar "una poderosa y duradera tradición de la cultura occidental".
Álex de la Iglesia no lo ha tenido fácil con su siguiente película, La chispa de la vida, que parece que se estrenará en diciembre. Su productor, Andrés Vicente Gómez, que no ha logrado estrenar en España Manolete, ha vuelto a tener problemas de liquidez. Menos mal que Salma Hayek, que protagoniza la película junto a Santiago Segura y José Mota, ha apostado muy fuerte por el proyecto, en especial para tapar algún agujero. Gómez ha producido grandes películas (Belle epoque) y ha tenido ojo (Torrente), pero sería bueno que su nombre dejara de estar asociado a la falta de parné. ¿Será está ‘chispa de la vida' su salvación?
El cineasta galo François Ozon acaba de rodar una obra del dramaturgo Juan Mayorga. La pieza dramática El chico de la última fila tiene su versión cinematográfica con el título Dans la maison (En la casa) y cuenta con un reparto encabezado por Fabrice Luchini, Kristin Scott-Thomas y Emmanuelle Seigner. El argumento gira en torno a un profesor desencantado con su oficio cuya vida adquiere una nueva dimensión cuando conoce a Claudio, ese chico silencioso que se sienta en la última fila y que escribe maravillosamente bien. Una obra sobre el placer de asomarse a las vidas ajenas y los riesgos de confundir vida y literatura, teatro y cine.
El nuevo Instituto de Arte Contemporáneo estrena presidenta. Elena Vozmediano le ha dado el relevo a Karin Ohlenschläger, crítica y comisaria de exposiciones especializada en nuevas tecnologías y arte contemporáneo. A la junta directiva se unen algunos nombres que marcan cierto cambio generacional. Los críticos y comisarios Javier Duero, Víctor del Río, Nekane Aramburu; el galerista Pedro Maisterra; el artista Javier Peñafiel... No lo tienen fácil pero tendrán que ser útiles, y más si, como corre por ahí, al Ministerio de Cultura le quedan dos telediarios...