Fernando Aramburu



José Martí muerto en Dos Ríos sin haber obtenido la nacionalidad cubana. Rodó, pegado a la falda de su madre, ponderando la fortaleza de la juventud. Vasconcelos ahogando en actividad las lágrimas por la muerte de Antonieta. José Carlos Mariátegui enseñando a hablar en quechua a Carlos Marx. Octavio Paz convencido de que toda sabiduría se asienta en fundamentos poéticos. El Che fumándose un dogma al atardecer. Evita con su collar de perlas demagógicas. García Márquez sentado en el regazo de Fidel Castro. Mario Vargas andando con corbata por el barro. El subcomandante Marcos haciendo ejercicios de tiro contra una urna. Samuel Ruiz, que antepuso la palabra del nazareno a la pompa vaticana. Hugo Chávez declamando ante un espejo, con nariz de tomate, un discurso de Fidel. Cada uno a su manera imprimió su nombre en una vasta historia que acaso no haya hecho sino comenzar.