Rogelio Blanco, Juan Gelman, Pablo Llorca y Daniel Calparsoro



Se lo confieso: entre los libros de economía que no dejo de recibir, los innumerables tratados sobre el dolor, la enfermedad, la depresión, la soledad, la melancolía y la muerte que abruman a mi cartero, por no mencionar otros disparatados, feroces o cavernícolas que se derraman ante mi puerta, apenas me atrevo a sacar el pico de esta Papelera. ¡Menos mal que pronto podré cumplir mi sueño y regresar a Grecia, para verlo todos con ojos nuevos!



También ha sabido vencer a la melancolía el todavía director general del Libro, Rogelio Blanco, ese superviviente nato que supo convivir con tres ministros de Cultura socialistas (¿o fueron cuatro?) En fin, se ve que mientras peinaba los archivos republicanos del exilio ha tenido tiempo para escribir y ya tiene en imprenta su primer libro de ficción, Dismundo, prologado por Juan Gelman y que lanzará en breve Reino de Cordelia/Rey Lear. Claro que luego me cuentan el argumento y veo que no, que tampoco en sus páginas reina precisamente la alegría, porque Dismundo, "la negación del mundo", es una aldea perdida que vive "un abandono sin horizontes ni destino."



Pero, ¡arriba los corazones!, que sobrevivir -Alatriste dixit- proporciona una alegría feroz. Ahí tenemos al polifacético Pablo Llorca atacando de nuevo. El mes que viene inaugura exposición (Lo viejo y lo nuevo) en la galería Casa Sin Fin (que abre sede madrileña el martes con Javier Codesal) y, además, llevará a las salas de cine su nueva película, El mundo que fue y el que es, que trae como aval su reconocimiento en el último Festival de las Palmas y su pase en el de San Sebastián.



También Calparsoro ha comenzado en Canarias el rodaje de Invasor, realizada sobre la novela homónima de Fernando Marías. El director de Asfalto cuenta con cinco millones de euros (!¡) de presupuesto y con los actores Antonio de la Torre y Karra Elejalde. Y como quiera que están de moda las obra homónimas, hoy se estrena Bi Anai (Dos hermanos), película dirigida por el debutante Imanol Rayo que está basada en la novela de Bernardo Atxaga.



Hay actrices que aprovechan bien su momento de tirón. Lo ha demostrado Carmen Machi y lo hace estos días Marta Etura, que tiene en la cartelera Mientras duermes y Eva. El caso es que el próximo 24 de noviembre pisará las tablas del Centro de Nuevos Creadores de Lavapiés para dirigir Invierno en el barrio rojo, de Adam Rapp.



Sí, lo sé. Ya han caído varios festivales de teatro contemporáneo: Mapa, que se celebraba en Pontós (Gerona) y VEO de Valencia son los últimos. Y en Madrid se están pensando si continúa Escena Contemporánea. Sabemos que la consigna en las Administraciones es reducir gastos a toda costa, pero empezar por los eventos más pequeños y menos costosos, cebarse con los más débiles...