Image: Belleza triunfal

Image: Belleza triunfal

Opinión

Belleza triunfal

Por Fernando Aramburu Lea la crítica de Capital erótico. El poder de fascinar a los demás

10 febrero, 2012 01:00

Fernando Aramburu


De las personas a quienes la naturaleza caprichosa concedió capital erótico antes simplemente decíamos que estaban buenas. Nos las queríamos tirar, así de claro. Y si esto no era posible, nos lo imaginábamos. A otras especies les basta con la época de celo. A la nuestra, no. Nosotros nos cubrimos las vergüenzas, ocultamos con perfumes los olores corporales y delegamos en los cosméticos la responsabilidad de procurarnos poder de atracción. La inteligencia humana necesita ilusiones. Y, quien las crea y vende, triunfa. Según las estadísticas, el 97,5 % de los fornicios que se consuman hoy día en los países desarrollados no tiene por objetivo la reproducción. Como la coyunda no causa por fuerza preñez y ha sido clausurado el infierno, la especie dispone de barra libre. Medran los guapos y esculturales. Pero, ojo, que la Historia está poblada de tiranos feos y bajitos, y no miro a nadie.