Image: Una humilde propuesta

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Opinión

Una humilde propuesta

Por Juan Palomo Participe en el blog de Juan Palomo

10 febrero, 2012 01:00

José Ignacio Wert, A. Chaves Nogales, Saar Magal y Alan Gilbert


Lo vengo advirtiendo desde hace tiempo: no se extrañen si en su librería habitual (piratas de ebooks, no, gracias) se encuentran en el estante de las novedades el mismo título en distintos sellos. ¿Los penúltimos? Una humilde propuesta, de Jonathan Swift, la sátira en la que el escritor británico proponía el canibalismo como solución a la hambruna que asolaba el país en el XVIII, con la que coinciden Nórdica y Vagamundos. Más: Fantasmas de China y Fantasmas de China y Japón, de Lafcadio Hearn, en versiones de Páginas de Espuma y Renacimiento. Otro caso ejemplar es el de Chaves Nogales: vigente en Alianza desde hace décadas su biografía sobre Belmonte, Espasa apostó hace meses por Lo que ha quedado del Imperio de los Zares, Renacimiento hizo otro tanto con La defensa de Madrid / Crónicas de la Guerra, y ahora será Libros del Asteroide quien lance La vuelta a Europa en avión y Un pequeño burgués en la Rusia roja. Vienen más, pueden creerme.

Lo gritan los artistas y demás profesionales del sector desde los foros agitados y lo comenta veladamente el propio ministro Wert: no hay dinero público para el arte. Por eso no es de extrañar que el crowfunding (la financiación colectiva) llegue a la galería de arte: Gloria, el espacio de arte y libros que capitanea David Montesinos, ofrece ya la posibilidad de colaborar económicamente en su próximo proyecto, la primera batalla de grafiteros en el centro de Madrid. Aportación mínima: 10 euros. Recaudación en las primeras 24 horas: 350 dólares. No está mal. Será el 18 de febrero, así que todavía hay tiempo de ser mecenas aunque sea por un rato. Ojalá haya contagio.

Todas las acepciones de la palabra ring parecen acabar en pelea estos días, empezando por el ring-tone de un iPhone que interrumpió por primera vez en sus 170 años de historia un concierto de la Filarmónica de Nueva York, cuyo titular, Alan Gilbert, ha bautizado al propietario del teléfono Patron X como medida cautelar. En la Ópera Estatal de Baviera, en Múnich, han sido dos lecturas del Ring (Anillo) de Wagner las causantes de la polémica: por un lado la versión postapocalíptica de Andreas Kriegenburg y, por otro, la de la coreógrafa judía y nieta de dos sobrevivientes del Holocausto Saar Magal, que ha decidido vaciar el escenario y dejar a los cantantes en ropa interior para preguntarse (sic) quién coño es Wagner.

PD. Desde la Consejería de Cultura de Murcia me replican. Dicen que el hermano del consejero de Cultura, Ángel Cruz, lleva más tiempo en la Filmoteca Regional que el propio consejero en el Gobierno.(Yo nunca osé decir quién llegó primero). Que Joaquín Cánovas presentó su baja voluntaria en la Filmoteca y que nunca ha ocupado el puesto de director de ésta. (En la página web del organismo se le ha tratado de director durante años). Que la Consejería no sabe a qué empresa privada se le ha encargado la gestión cultural de Murcia: (Erré, efectivamente, la empresa es pública y se llama Murcia Cultural, S.A.).