Image: La otra orilla

Image: La otra orilla

Opinión

La otra orilla

Por Juan Palomo Participe en el blog de Juan Palomo

9 marzo, 2012 01:00

José Ignacio Wert, Mario Gas, Gerard Mortier y Víctor Mora


Mal pintó el último barómetro del CIS para nuestro superministro de la Cosa. Wert no sale bien parado en la valoración de los ciudadanos pese a la decisión con la que ha dotado a algunas de sus iniciativas. Y es que no se me quita de la cabeza la cara de palo en los Goya (superó a Almodóvar, que ya es mucho decir). En el libro que acaba de publicar, Los españoles ante el cambio, escrito antes de su llegada al Gobierno, suspira: "No hay duda de que la crisis ha erosionado fuertemente la confianza política (...) ¿Ha tocado sólo la corteza o ha llegado a las raíces?" El próximo barómetro responderá como un oráculo.

Es el eterno retorno: si hace unas décadas muchos editores españoles acabaron cerrando por culpa de la crisis hispanoamericana, hoy son cada más los que sobreviven gracias a la vitalidad de México, Argentina o Colombia, con más lectores y autores que nunca. Me cuentan que sellos como Anagrama, Tusquets, Planeta, Alfaguara y Pre-Textos miran más que nunca a la otra orilla del español, qué alegría.

Si se lo cuentan a mi padre cuando alquilaba los tebeos a una perra chica en el quiosco del barrio hace 50 años, no se lo cree. El Capitán Trueno acaba de estrenar la versión digital de los míticos cuadernillos apaisados de la colección Dan que hicieron furor entre los lectores de pantalón corto de los 60. Guionizados por Víctor Mora y dibujados por Ambrós, B de Books ofrece los cinco primeros facsímiles a 2'39 euros en Koomic.com. "A sangre y fuego" se titula el primero. Y es que si en algo no puede competir el papel es con el espectáculo de leer tebeos en tableta. En EE.UU., el gigante DC Cómics -el de Batman y Supermán- acaba de reiniciar desde cero sus 52 colecciones en digital para atrapar a los nuevos nativos refractarios al papel.

Me dicen que el nuevo equipo de las Artes del Ayuntamiento de Madrid quiere "representar a Calderón en el más prestigioso teatro de Londres"y, claro, me río de janeiro, porque no deben de saber las tenazas burocráticas que nos gastamos. Salir al extranjero con nuestras compañías de teatro... qué maravilla, ¡pero si ni siquiera se puede salir de gira por España! Cuando "esos cuatro gestores" se enteren de qué van los convenios de los técnicos de los teatros lo entenderán mejor. Quieren de modelo la Broklyn Academic of Music BAM, (que Mario Gas, al que ahora quitan, o así, ha traído dos veces). Bien, pues que vayan entrando al escenario los mecenas privados americanos. Ah, ¿que no los tenemos? Este percal es diferente, don Villalonga.

Mientras Sony y Universal siguen disputándose los derechos del Concierto de Año Nuevo que dirigió en Viena Mariss Jansons, en Nueva York se ha desatado la polémica por las pintas de Marco Armiliato, que ofició en chaleco y camisa ancha el Ernani del Met. Según Linda Blandford "deslices como ése son motivo de multa en París y de arresto en Madrid". Imagino la risa de Mortier al conocer la noticia...