Fernando Aramburu



No es habitual que una voz africana se pronuncie en foros internacionales sobre los problemas de su propio continente. Se ha convertido en una especie de tradición que otros hablen y decidan desde lejos, cantantes famosos incluidos. África ha servido a algunos para hacerse los buenos. Los africanos no somos niños, afirma la economista Dambisa Moyo (Zambia, 1969), que justifica sus reproches con copia de datos y propuestas. Critica duramente las ayudas económicas al desarrollo, las que se conceden de gobierno a gobierno, cierran las puertas del mercado, reprimen el progreso, generan corrupción y han llevado a buena parte de África a una situación peor que hace cincuenta años. Ya es hora de que los países africanos (como Suráfrica, como Bostwana) empiecen a producir y vender. Pone el ejemplo del hombre emprendedor que confecciona mosquiteros, hasta que un envío caritativo del mismo producto le trunca el modesto negocio.