Antonio Ramírez, Belén Gopegui, Jean-Luc Godard y Claude Bussac



Somos, ay, un país de plañideras culturales, o eso demuestra mi Papelera, rebosante una vez más de lamentos en busca de subvención. Lo malo es que esta vez la fuente es CEGAL, la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros, que en vez de encontrar motivos para la esperanza de sus 1.600 afiliados (hay más de 3.000 librerías en España, de muy diverso pelaje, ventas, tamaño y condición), se basa en los datos de 277 para trazar un retrato catastrofista del mercado del libro. Antonio Ramírez, pope de La Central, ya nos marcó el camino: librerías placenteras donde poder pasar la tarde.



Lo confieso: cada semana leo la lista de los libros más vendidos y me vence la desolación. ¿Cómo es posible que semejantes títulos (y no me refiero a los Mendoza, Grandes y alguno más) se hayan apoderado de la mayoría de compradores (no sé si lectores) de ficción y no ficción? ¿Acaso los libreros comienzan a ser sinceros y estos (les ahorro los nombres) son los que de verdad arrasan? Cómo puede ser que el mismo sello que cuenta en su catálogo con McCarthy, Naipaul, Benet, Eco y Coetzee, y que pronto lanzará toda la obra de Belén Gopegui, confiese, con datos fidedignos en la mano, que su libro más vendido esta temporada es Simiocracia de Aleix Saló, una suerte de cómic político, y que no es ni mucho menos el peor? ¿Tendrán razón los últimos agoreros? Se impone la contraprogramación: lean a Zanón, a Pinilla, a Gamboa, al último Fernando Vallejo, fascinante.



No me lo puedo creer. El gran Godard, con sus más de 80 años a cuestas y todavía reciente su Film Socialisme, prepara una película en 3D. Bajo el título Adieu au langage (Adiós al lenguaje) aborda la crisis de una pareja en la que interviene... ¡un perro que habla! Estos días estará en el Marché du Film del Festival de Cannes y será, sin duda, un paso más del líder de la mítica Nouvelle Vague.Y hablando de líderes, hoy dará una rueda de prensa en el certamen Sean Penn para dar detalles de su campaña de recaudación de fondos para las víctimas del terremoto de Haití.



La imaginación al poder es ya la consigna de esta crisis que merma los presupuestos de los eventos culturales. Claude Bussac, directora de PHotoEspaña, ha tenido que activar la suya para esta edición que cuenta con 2.300.000 euros, un 25% menos. Lo mejor: la campaña publicitaria, que va a tener una divertida deriva callejera. Con la complicidad de los comercios del centro de Madrid, las verjas de cierre servirán de soporte para la publicidad, que se aproximará más al grafiti urbano que al clásico cartel, que no desaparece, pero sí reduce su visibilidad.



Michael Nyman tiene un cabreo olímpico desde que la Royal Opera House le comunicara que no tiene intención de estrenar sus óperas, ni pasadas ni futuras. El compositor ha descargado su ira en Facebook y amenazado con pagar impuestos en otro país. ¿España?