Simon Rattle, Mario Vargas Llosa, Bryce Echenique y Ruth Gabriel



Los músicos de la Sinfónica de Londres tocarán en play-back durante la gala inaugural de las Olimpiadas. La culpa no es de Danny Boyle, creador artístico de la ceremonia, sino de los ingenieros de sonido, que alegan problemas acústicos del nuevo estadio de Stratford. Así, mientras Francois-Xavier Roth ha empuñado la batuta durante una grabación de 10. 000 libras en Abbey Road, Simon Rattle dirigirá cual mimo frente a cientos de miles de personas. Lo que me recuerda a esa secuencia de Con faldas y a lo loco en la que Marylin dice: "mi madre es profesora de piano y mi padre dirige... el tráfico".



Círculo de Lectores se ha reinventado una vez más en vísperas de celebrar, en septiembre, sus bodas de oro con la cultura. Me cuentan que el perfil del usuario ha cambiado gracias a las redes sociales y que confían ciegamente en su alianza con Orbyt para seguir difundiendo lo mejor de la literatura universal y crear la mayor biblioteca on line de libros en español. Las celebraciones comenzarán a mediados de mes y durarán doce meses cargados de publicaciones y eventos, como la edición de la obra periodística completa de Vargas Llosa, revisada por el Nobel, que ha dejado la almendra de su visión de la realidad.



Bryce Echenique acaba de publicar Dándole pena a la tristeza, "incursión sentimental" en una "Lima que ya no existe". En la presentación del libro, Bryce confesó que anda "fregado" porque tiene "títulos para dos o tres novelas, más cuatro etapas de memorias", y que ya trabaja en el tercer volumen de sus antimemorias, que se titulará, en homenaje a Quevedo, Arrabal de senectud. Burlón, "metódico y asustadizo", confesó que, a pesar de su "mala fama", no para de escribir y que "no hay nada más aburrido que soportar una buena reputación", aludiendo a las acusaciones de plagio que le acosan desde hace años.



Los actores que se meten a escribir teatro nos dan sorpresas. Viene a cuento por Jorge Roelas, un intérprete que anda representando Anfitrión de Plauto en Mérida, que ha debutado como dramaturgo en Madrid con una comedia que no juega a innovaciones estructurales sino a interesar al público. Cuenta a su favor con un equipo de primera: la ha dirigido una maestra del género, Tamzin Townsend, y tiene un trío de actrices que da gusto, capitaneado por la sólida Ana Marzoa, a la que acompañan Ruth Gabriel y una desconocida Lidia Navarro que va a dar mucho que hablar.



El proyecto pinta bien, pero Carlos Saura no las tiene todas consigo. Su próximo largometraje se ha topado con la iglesia picassiana, es decir, la "fundación" que gestiona derechos de explotación de la obra de Picasso. Y es que la próxima película del aragonés, que tiene previsto rodar este verano, trata sobre el proceso de creación de El Guernica. Por eso se titulará 33, los días que invirtió el genio en pintarlo. ¿Su protagonista? Otro malagueño: Antonio Banderas.