Haruki Murakami, Bob Dylan, Albert Serra y Miguel de Unamuno



Parada y fonda en Segovia, paseo por los jardines de La Granja, chuletón en Ávila, visita al Monasterio de El Escorial...Tres días con sus noches por Castilla entre escoltas discretos y la palabra torrencial de Gustavo Villapalos, entonces rector de la Complutense, que le había traído a España, a los cursos veraniegos de El Escorial. Ni el calor africano logró romper el cerco de su presencia en España aquellos días de julio del 92.Todo era secretísimo y emocionante porque a ese hombre de negro desvaído y mirada congelada la claridad castellana le parecía gloria bendita. Sí, en su pasaporte ponía Joseph Anton pero era Salman Rushdie.



Es, sigue siendo, referencia esencial de este pensamiento nuestro tan desmemoriado: Miguel de Unamumo es la estrella del documental que la televisión vasca estrenará en octubre, mientras que la nacional aguardará a noviembre. Dirigido por Rafael Alcázar y con guión de Alcázar y Felipe Hernández-Cava, Unamuno apasionado cuenta con testimonios de Jon Juaristi, Ana Chaguaceda (directora de la Casa Museo de Unamuno), Elías Díaz, R. Robledo, E. Luján, Robert Lemm, F. Pedraza y José A. Ereño. Más de uno va a llevarse una sorpresa por su arrojo y modernidad.



Va de premios. Del Nobel, que se falla en los próximos días, sólo puedo decirles que, según las casas de apuestas, podría tener lo ojos rasgados, ya que Murakami es el gran favorito, seguido de Bob Dylan y el chino Mo Yan, de Nooteboom y de Kadaré, que estos días estará riéndose, precisamente por Bilbao. Hay que llegar a los puestos 14 y 15 para encontrar a Vila-Matas y Mendoza.



Para que luego digan que la creación española no es el arte del exceso. Albert Serra, el autor de Honor de cavallería, ese cineasta encumbrado por Cannes y las cinefilias exquisitas, ha liderado un proyecto mastodóntico. Durante La Documenta de Kassel rodó una película de ¡200 horas! Cada día a lo largo de cien jornadas rodaba y editaba dos horas de imágenes, que proyectaba diariamente en Kassel. El filme se titula Los tres cerditos, lo ha rodado con su compañía de actores, mediante largos planos fijos recitando fragmentos de los diarios de Hitler, Goethe y más personajes históricos. El Pompidou quiere proyectarla entera.