Image: Piratas sin parche

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Opinión

Piratas sin parche

Por Fernando Aramburu - Lea la crítica de Un mundo de todos y de nadie, de Daniel Innerarity

17 mayo, 2013 02:00

Fernando Aramburu


Más de un publicista nos ha dicho que el fenómeno de la globalización estimula, a manera de contrapeso, los nacionalismos localistas. Se supone que al dotar de una estructura estatal al terruño uno cierra la puerta de casa. De ese modo garantiza la pervivencia de las tradiciones, el idioma vernáculo, los rasgos identitarios y esas cosas. Quizá una idea trasnochada de la nación soberana pueda llevar a mentes angelicales a creer en la veracidad de dicha convicción. Lo cierto es que el separatista de nuestros días sueña con plantar su bandera en el denso bosque de mástiles. El verdadero adversario del concepto de soberanía es el pirata moderno. Navega a toda vela por los anchos mares de la ausencia de una legislación internacional, de la disipación de las fronteras, de la facilidad para el pillaje fincanciero, y entierra el cofre del tesoro en paraísos fiscales.