Image: Precarios unidos

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Opinión

Precarios unidos

Por Fernando Aramburu

14 junio, 2013 02:00

Fernando Aramburu

- Lea la crítica de Yo precario, de J. L. Menacho, y de El precariado, de G. Standing

No vienen de una antigua humillación histórica, de siglos de opresión y miseria. En vano buscaremos sus huellas en los renglones marxianos. Les iba bastante bien; si no a ellos directamente, a sus progenitores, e integraban (sueldo, nevera, educación escolar, vacaciones) las llamadas clases medias, fundamento de la democracia liberal. Ahora llegan justitos a fin de mes, son cada vez más numerosos y protestan en la calle. ¿Contra quién? Contra la cuadrilla gubernamental de gestores sustituibles por otros de la oposición sin que nada sustancial cambie en el funcionamiento del sistema, pues el problema (el dinero ausente) es de naturaleza global y el núcleo decisor que podría aportarles soluciones fiables está allende las fronteras. Carecen de utopía, aunque en España algunos perseveren aún en la tradición soviética y la foto del Che. En otros países de Europa, por el contrario, cunde entre los jóvenes una peligrosa pulsión neofascista.