Irene Zoé Alameda, Richard Wagner, David Trueba y Álex de la Iglesia

El cine español a concurso en San Sebastián parece un espejo del estado de ánimo. Tanto La herida como Caníbal, de Fernando Franco y Manuel Martín Cuenca, llevan un alto calibre cinematográfico en su interior, pero no se caracterizan precisamente por su alegría. Historias duras, ásperas, sin tregua. David Trueba aún está dando los últimos retoques a Vivir es fácil con los ojos cerrados, que también competirá, y las brujas de Álex de la Iglesia son puro Álex de la Iglesia. Atentos en todo caso a Violet, el largometraje que Luiso Berdejo ha filmado en California llevado por el azar y la intuición. Estará en Zabaltegi y me dicen que es una delicia.



I va a ser, según Edhasa, el libro del año 2013: Los últimos días de Warla Alkman, de Irene Zoé Alameda (Madrid, 1974), ex directora del Instituto Cervantes de Estocolmo, era, según el editor Daniel Fernández, "una novela brillantísima y metaliteraria" que arrasaría en librerías, incorporando elementos de realidad aumentada y códigos BIDI o QR que remitirían a vídeos, canciones, etc. Luego vino el escándalo de Amy Martin, cuando se descubrió que, camuflada bajo ese seudónimo, Zoé, ex mujer de Carlos Mulas, director de la socialista Fundación Ideas, había cobrado 3000 euros de la Fundación por artículos sobre las crisis africanas o el paro. Total, que la autora salió huyendo y sólo ahora ha entregado el manuscrito, que revisa la editorial para lanzarlo en noviembre, sabiendo que tiene una bomba.



No solo llena Wagner las óperas y salas de concierto del mundo en su bicentenario. Este otoño, Parsifal también acudirá al Prado, eso sí, sobre lienzos y papeles. El comisario Javier Barón prepara una pequeña exposición con dibujos, grabados y lienzos del santanderino Rogelio de Egusquiza, amigo personal de Wagner, autor de un conocidísimo retrato suyo al aguafuerte y el único español que colaboró en la revista de Bayreuth viviendo el compositor. Rareza máxima que un museo español dedique una muestra a un tema musical y exquisitez segura para muchos, no solo wagnerianos convictos.



Atentos al cine gallego. Al triunfo de Costa da Morte en el Festival de Locarno, cuyo autor, Lois Patiño, recibió al premio a mejor director, hay que sumar la excelencia y la belleza de la película Arraianos, de Eloy Enciso, que se estrena hoy de forma simultánea en salas, DVD y plataformas digitales. Algo se está moviendo en el cine procedente de Galicia. No olviden un nombre: el productor Martin Pawley. Luego dirán que no les he avisado.



Acuden al doctor, al Dr. Fourquet, las galerías Liebre, Bacelos y Marta Cervera (bueno, ésta muy cerquita, a sus pies) que mañana estrenan espacios que tengo ganas de ver. Digo yo que no va a caber un artista más en la calle galerística por excelencia, y digo también que no por instalarse allí uno se convierte en más interesante. ¿O sí?