Image: De feria

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Opinión

De feria

14 febrero, 2014 01:00

Steven Pinker, Claudio Abbado, Paul Thomas Anderson y Roberto Saviano

Ya está ARCO a la vuelta de semana, y van ya 33, siempre en febrerillo loco, siempre suscitando el interés de las gentes del arte que posan sus reales en Madrid, y a la espera (los medios) de algún eugenio merino que nunca falla para llevarse a portada. El arquitecto Andrés Jaque ha rediseñado los pabellones 7 y 9 evitando interferencias y facilitando el acceso de uno a otro "para dar protagonismo al arte", dicen que dice. Porque se trata de vender, señores coleccionistas. A ver si se estiran los más de 250 que ha invitado la feria y a ver si se animan los galeristas, después de ese coitus interruptus que han tenido con el temita del IVA en la compra de arte. El clímax, al final, parece que solo lo alcanzará el artista, pero los demás podrán comer rico y nuevo en el encuentro gastronómico al que se ha apuntado la feria. Si no hay ventas, que al menos no les amargue un dulce.

Cada arranque de año espero intrigado la pregunta Edge, esa formidable web y punto de encuentro de las más privilegiadas mentes actuales, que plantea cada temporada una sugerente cuestión. La de este año ha sido: "Qué idea científica está lista para la jubilación", y empiezan a llegar respuestas: Pinker jubilaría la idea de que el comportamiento es una mezcla de genes y de entorno. "Es el cerebro, estúpido". Matt Ridley mandaría al asilo de una vez por todas al malthusianismo y su infantil miedo al fin de los recursos en un mundo cada vez más productivo. Y Jerry Coyne pasaría al relevo el libre albedrío, tan desprestigiado por las neurociencias. Y quedan más...

Doble motivo de celebración. Primero porque la novela de Thomas Pynchon Vicio propio (Tusquets), tan divertida como escalofriante, va a tener su versión cinematográfica. Y segundo porque el director será Paul Thomas Anderson, el de Magnolia, el de The Master... Y si queremos prolongar el entusiasmo la protagonizará Joaquin Phoenix.

Sólo 10 días antes de morir Abbado, la Orchestra Mozart, con sede en Bolonia y apadrinada por el maestro milanés, anunció el "cese temporal de actividad". El adjetivo "temporal" era en realidad la expresión de un SOS. "No nos dejéis morir". Voces como la de Saviano ya han condenado su situación: "Perderla sin haber hecho nada por salvarla sería una culpa imperdonable".