Carlos Urroz, Alice Munro, Adolpho Arrieta y Josep Serra

Por los dioses del arte, ¡qué concentración! Por la mañana vete a ARCO; por la noche, al afterARCO. El brunch corre a cargo del Dr. Fourquet galerista y el aperitivo, más castizo, de las galerías del Distrito 28004. Allí, en Juana de Aizpuru, veo las nuevas obras de Jean-Marc Bustamante, en la Galería Elba Benítez lo nuevo de Mario García Torres y, en Elvira González, un luminoso Olafur Eliasson. Cañas, copas, cafés, mucho coleccionista extranjero y Carlos Urroz, pope de ARCO, volando de un sitio a otro y en todas partes sonriente. Anímense y vayan a la feria, dejen los prejuicios en casa y conozcan los trabajos de los artistas que llegan, que hay talento, créanme, en los pabellones de Ifema. Ojalá sonrían también las cifras al final del camino.



La Academia Sueca acaba de dar su número áureo, la cifra de candidatos al Nobel de Literatura de este año: 210. En 2013 fueron 195 los aspirantes y la ganadora, como saben bien, la canadiense Alice Munro. En la nómina de 2014 no fallan los habituales: Joyce Carol Oates (EE.UU), Peter Nadas (Hungría), Assia Djebar (Argelia), Thomas Pynchon (EE.UU), Adonis (Siria) y los españoles Vila-Matas y Javier Marías. Y Murakami, claro, el incansable favorito japonés cuya insistencia ya propició socarrones titulares al día siguiente del último fallo: "Otro año más que Murakami no gana el Nobel". Otro año que Joyce Carol Oates, tampoco. ¿O sí? Demasiado pronto para esta quiniela.



Uno de los pioneros del cine independiente en nuestro país, Adolpho Arrieta, (o Adolfo Arrieta, o Adolfo G. Arrieta, o V. González Arrieta...) tendrá su justo reconocimiento con la publicación de buena parte de su obra en DVD. El Festival de Huesca del pasado año lo reconoció con el premio Luis Buñuel. Su cine improvisado, amateur, poético y onírico rompió muchos moldes en una época en la que triunfaban en EEUU los trabajos de Jack Smith o Ken Jacobs. Películas como Le Jouet criminel (1970) o Vacanza permanente (2006) nos muestra las mil y una caras de un realizador diría que imprescindible.



¡A bailar! El Museo Nacional de Arte de Cataluña, capitaneado por Josep Serra, programa conciertos en directo para que sus visitantes puedan bailar swing y aledaños. El MNAC es una pista de baile. ¿Se contemplará mejor el románico a ritmo de boogie-woogie?