Fernando Aramburu

Señores predadores, se reputan ustedes de amos de la naturaleza. Medios no les faltan para explotarla. Todo es de ustedes, de unos más que de otros. Y ustedes son muchos. Cada día son más. Y los que vendrán, con sus necesidades, sus aspiraciones, sus negocios. Se están ustedes comiendo los amaneceres, se están bebiendo los ríos. Y de postre, glaciares. Necesitarían ustedes, para mantener su grado actual de voracidad, tres planetas como el que están esquilmando. Cada cuatro días son ustedes un millón más. Protesten, échense la culpa los unos a los otros, sueñen con jardines mundiales o simplemente pónganse unas gafas de lentes azules. Hay (lo dicen ustedes mismos con el refrendo de las matemáticas) unos límites que, rebasados, no tienen vuelta atrás. Es la catástrofe. La suya. A la naturaleza le da igual. Ella aún perdurará unos cuantos millones de siglos espulgada de seres humanos.