Fernando Aramburu

Es difícil librarse de frases célebres mientras uno cruza este valle de lágrimas. Algunas contienen afirmaciones demostrablemente falsas, como esa según la cual quien no conoce la Historia está condenado a repetirla. Ahora sabemos por qué la Wehrmacht se abstuvo de invadir la URSS con arcos y lanzas. Es que sus generales habían leído la Ilíada. La Historia es relato, pero también interpretación. Y aún no ha sido inventado el hombre que al frecuentarla no tome partido, aunque sólo sea por la senda de la identificación o de la simpatía. Por mucho que nos embadurnemos de educación y de moral, y nos atemos con leyes, tarde o temprano daremos o nos darán. Este peleará contra aquel por un quítame allá esas pajas, una tribu contra otra, un país contra otro. Puestos a sentenciar, no hay más sino decir que los seres humanos, en circunstancias similares, se conducen de manera similar.