Image: El bulo

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Opinión

El bulo

9 mayo, 2014 02:00

Arcadi Espada

Acaba de salir en América un libro importante. Lo ha escrito el lingüista John McWorther y su título se podría traducir, más o menos artesanalmente, así: El bulo (hoax) de la lengua. ¿Por qué el mundo es igual en cualquier idioma? Estas son las primeras palabras del prólogo: "Este libro es un manifiesto. En él me opondré a una idea sobre la lengua que ha tenido arraigo entre ciertos ámbitos académicos empezando en los años 30, y que después ha alcanzado una inadecuada cantidad de influencia sobre el debate público también. Se trata de la idea de que el lenguaje de las personas decide el modo en que pensamos y percibimos el mundo".

O sea que el propósito de McWorther es combatir la tesis Sapir-Whorf, que ha pretendido demostrar con nula fortuna científica pero con gran éxito popular que cada lengua aporta una cosmovisión particular a sus hablantes; que nuestras decisiones estéticas y morales están infuidas por la lengua que hablamos. El trabajo empírico (las conclusiones acerca de los indios hopis y su noción del paso del tiempo) y el sentido común más urgente (¿qué pasa con los hablantes de varias lenguas y sus cosmovisiones en pugna?) no refrenda la venerable tesis whorfiana.

Cabe preguntarse por las razones de su éxito entre el público, porque está vinculado a razones políticas. El propio McWorther las tiene en cuenta cuando atribuye el éxito de estas ideas entre la academia norteamericana a la reacción de un país imperial que, paradójicamente, y por mala conciencia, ha querido euforizar las diferencias. Pero no ha sido el único uso político: Whorf está en el fondo científico de un uso identitario de la lengua, que se remonta al romanticismo alemán. No hay peor patraña que las patrañas científicas. Por fortuna, duran poco.