Fernando Aramburu

Acaso es común su evolución ideológica, la de los hombres de clase social baja que alcanzan el dominio de la palabra escrita, asumen un firme compromiso de independencia individual y derivan hacia el de-sengaño en las posibilidades de mejora social de la especie humana. Julio Camba abrigó de joven certidumbres que lo impulsaron a la escritura impetuosa. No tardó en toparse con la estupidez y la maldad de tantos correligionarios. La bomba de Mateo Morral lo empujó definitivamente hacia el escepticismo. Le quedan la curiosidad, la pasión viajera, un humor de corte inglés, a veces compasivo, a veces paródico; una prosa capaz de hacer interesante cualquier minucia de la vida cotidiana y un talento inusual para la observación. Vivió de la pluma, se acomodó al franquismo. Sospecho que a algunos los irrita sobre todo lo primero. Dicen que perdió la historia de la literatura. El parte meteorológico y yo discrepamos.