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Libertad del individuo
Fernando Aramburu
El término liberal tiene hoy día connotaciones más bien políticas y económicas, a las cuales se les ha ido agregando con el tiempo cierta contaminación de derechismo. Pero también significa desprendido, generoso, favorable a la idea de dejar pensar y dejar hacer. Todos los partidos democráticos comparten elementos procedentes del liberalismo, perceptibles en su negación, no ya del desactivado absolutismo, al que combatió en un principio, como de las prácticas totalitarias posteriores de signo tanto fascista como colectivista. El liberalismo, con sus distintas variantes, postula la libertad del individuo depositario de derechos civiles, condicionada por la libertad de los demás y el respeto a las leyes. Estos derechos (de pensamiento, de expresión, de religión, de asociación, etc.) son hoy valores asimilados por las democracias parlamentarias. Su conquista exigió a las generaciones precedentes mucho esfuerzo, sacrificios e incluso sangre. Es un privilegio ver hoy en dichos valores algo natural.
