Yayo Cáceres, Pamela Anderson, Bigas Luna y Norberto Dotor

Mariví Rodríguez, una profesora de español en el King's College londinense, consiguió levantar en mayo la II edición del Festival de Teatro Español de Londres, con el Ron Lalá de Yayo Cáceres como estandarte. Los gastos los afronta con su salario de clase media. Sólo recibe una pequeña aportación del Cervantes y de la Embajada. La taquilla se la embolsa al completo la compañía. El primer año palmó 4.000 libras y en este el agujero ha crecido hasta 5.000. Señores, a Mariví Rodríguez hay que ayudarle (después de agradecerle su pasión por nuestro teatro), porque la amenaza de extinción es seria. No quería volver a repetir lo de la verdadera marca España, pero...



Los interesados en conocer lo que pasa en los círculos alternativos intelectuales no pueden perderse la lista de Playgroundmag.net con Los nueve nombres imprescindibles, entre los que destacan editores como Michel J. y el español Aníbal Cristobo (Killer 71), así como escritores y blogueros como Dennis Cooper e Iván Thays. En esa misma revista virtual descubrimos (oh!) que Pamela Anderson, la antigua vigilante de la playa, ha cambiado las arenas por los versos, y ha dado a conocer "lo que parece un poema épico basado en su último amor. Allí encontramos emoticonos, rimas, imágenes sensuales y vómitos rabiosos entre algún destello de sorprendente y cursi originalidad". El texto ha dado mucho que hablar en la prensa y en las redes sociales (claro), e incluso se ha comparar a la actriz "con una especie de Sylvia Plath moderna y recauchutada". ¡Cosas veredes!



No sé ustedes, pero algunos echamos en falta a Bigas Luna. Su cine de raíces, su pasión ibérica, su estética numantina. El cineasta dejó una película a medias, Segon origen, adaptación de una de las novelas más leídas de la literatura catalana, de Manuel de Pedrolo. Situada en una Barcelona post-apocalíptica, donde solo sobreviven una chica de veinte años y un niño de diez, ha tomado el relevo el director Carles Porta. Habrá filme póstumo de Luna.



Se jubila uno de los grandes. El galerista Norberto Dotor, que abrió primero en Almagro y luego en Madrid, cierra su etapa como director de la galería Fúcares. Más de 40 años dedicados al arte con un trabajo inestimable. Él se va, pero deja buena estela.