Haruki Murakami, Sean Penn, Alejandro Amenábar y Takeshi Kitano

Hace unas semanas les comenté que Haruki Murakami, siempre esquivo a las entrevistas y las masas, abría en enero una web temporal, Wellundeetdnt.com, ‘El Espacio del señor Murakami', para que sus lectores pudieran consultarle lo que quisiesen. Recibió, hasta cerrar la web, más de 30.000 preguntas, y comenzó a responderlas. Así, confiesa que, de no ser escritor, le hubiera gustado ser Chewbacca en La guerra de las galaxias. Su color favorito es el azul; su single predilecto, Penny Lane/Strawberry fields forever; le gustan mucho Lost y Dexter; aún no ha terminado Breaking Bad. Afortunadamente, habla también de literatura, así que a un joven de quince años que le pregunta cómo escribir sin perder la inspiración le responde: "Sugiero que te sientes en tu escritorio todos los días una hora, ojalá siempre a la misma (...). No leas libros, no navegues. Escribe o no hagas nada más".



Si se cumplieran un 30% de los rumores que se han disparado, estaríamos frente a la mejor edición de Cannes en muchos años. Ahí van los nombres que más suenan y con los que más se sueña: Todd Haynes, Gus Van Sant, Takeshi Kitano, Terrence Davies, Hou Hsiao-hsien, Barbret Schroeder, Sean Penn, Nanni Moretti, Abdellatif Kechiche, Apichatpong Weerasethakul, Hirokazu Kore-eda, Johnnie To, Paolo Sorrentino, Stephen Frears, Michel Gondry, Jacques Audiard, Jerzy Skolimowski... Todos tienen película terminada. Y podemos sumar a la lista a Alejandro Amenábar. Un sueño, vaya.



¿Cuántos escritores andan hoy pergeñando historias y biografías encargadas por los editores? Muchos, créanme. Incluso escritores de relumbrón, e incluso políticos, están atrapados en esa tendencia que, me temo, se está haciendo crónica en el mundo editorial, ya sea por mover la rueda, ya por acabar de cobrar adelantos no satisfechos.



Pierre Boulez avanza hacia su propio centenario. De momento, en abril cumple los 90. La efeméride desencadenará un aluvión de homenajes. Repasemos. En Lucerna, donde es compositor residente, se interpretarán piezas dedicadas al compositor que desembocó en la música desde las matemáticas. Renombrados autores firman las partituras. En Berlín Barenboim espigará algunas de sus creaciones con la Staatskapelle. Y en París será el Ensemble Intercontemporain.