La industria editorial se la juega un año más en la Feria. Es lo que nos dicen, tal día como hoy, los editores, que más bien propenden a la queja. Estos días en el Retiro se hará más negocio que en todas las librerías de España juntas. Pero si buenas son las ventas, mejores son los reencuentros con los amigos, los vinos, los cuchillos afilados y la cháchara hasta el final de la noche entre editores, autores y similares.



Es este mundillo literario cada día más virtual siguen sorprendiendo cuántos autores escriben a mano sin las ventajas de los ultimísimos PCs. Así, no utilizan ordenador ni Juan Goytisolo ni Javier Marías. Tom Wolfe, con unas gotas de esnobismo quizás, emplea una vieja máquina de escribir o lo hace a mano, lo mismo que Amy Tan o Tarantino, que prescinde de todo artilugio y sólo utiliza una libreta a estrenar y unos boligráfos rojos y negros, mientras George R. R. Martin (como Danielle Steel) se resiste a abandonar su viejo procesador de textos. La última en descubrirse como miembro del club es Amelie Nothomb, entrevistada vía email, pero a mano. Vamos, que la belga escribió las respuestas con lápiz azul y sus agentes las escanearon. Al otro lado tenemos a Ivan Thays, uno de los que mejor se mueve en la red y ahora víctima de ella. Por un espinoso asunto personal, le han modificado los datos en Wikipedia y ha cerrado su Facebook para acallar insultos.



Éxito razonable el del estreno de la plataforma digital de Opera Europa. La primera proyección en directo y gratuita fue de La Traviata del Teatro Real. The New York Times da las cifras: 45.000 espectadores siguieron on line las desventuras de Violeta Valery, a los que hay que sumar los 18.000 que lo hicieron a través del portal del teatro. Total: 63.000. ¿Es la receta para cortar la desafección social hacia la ópera? Parece que, al menos en parte, sí.



La historia siempre vuelve, aunque sea con retraso. La productora Pecado Films acaba de dar el claquetazo de salida a Guernika, una película dirigida por Koldo Serra (Bosque de sombras) en la que recrea el trágico bombardeo de la localidad vizcaína en 1937. Con María Valverde, James D'Arcy, Jack Davenport e Ingrid García Jonsson en el reparto, Serra homenajea al periodista inglés George Steer, cuya famosa crónica mostró al mundo las dimensiones de la masacre.