Image: Una mentira, piadosa

Image: Una mentira, piadosa

Opinión

Una mentira, piadosa

19 junio, 2015 02:00

Arcadi Espada

Escribe Michael Shermer en una columna en Politico: "Imagine que no hay religión. Esto no es producto de su imaginación. Está sucediendo ahora y podría ser la tendencia más importante del nuevo siglo". Su hipótesis se basa en los datos aportados por una reciente encuesta del Pew Center que subraya el aumento en 7 puntos de los americanos que se declaran "Sin afiliación religiosa". En 2007 era del 16% y hoy es del 23%. Shermer acaba de publicar un ensayo que parece importante y feliz: El arco moral, del que espero que dé aquí cuenta, antes de su inevitablemente demorada traducción al español, nuestra Teresa Giménez Barbat. El libro lleva un subtítulo inequívoco: Cómo la ciencia y la razón pueden conducir a la humanidad hacia la verdad, la justicia y la libertad.

Steven Pinker lo ha elogiado, y no es extraño porque sigue la misma senda optimista y veraz de The Better Angels. Pinker destaca dos de sus tesis, que atentan contra tópicos filosóficos de amplio espectro: la idea de que el progreso moral existe y la vigorosa necesidad de vincular ese progreso a la ciencia, como lo hicieron Locke, Jefferson o Franklin al considerar, por ejemplo, que "el proyecto de construcción de una democracia liberal y una economía de mercado era una suerte de experimento cientifico". Un mundo sin religión puede ser, obviamente, un mundo mejor, aunque solo sea porque se hayan reducido significativamente las mentiras. Pero no será un mundo fácil.

En realidad el funcionamiento de un mundo sin religión está por verse. La religión es la responsable directa de infinidad de crímenes. Pero es una hipótesis difícil e incómoda investigar hasta qué punto es ella misma responsable de la larga paz, por su labor de unificación moral y de consuelo. Es decir, de lo que muy exacta y precisamente da la propia religión en llamar "una mentira piadosa", autodefiniéndose.