Sobrecogidos aún por el muy sanguinolento final de la quinta temporada de Juego de tronos, la ansiedad hace presa en los millones de fans de George R.R. Martin. La situación es crítica. La quinta adaptó el quinto libro de la saga. La sexta comienza a rodarse en julio pero Martin -lentísimo escritor- aún no ha terminado el libro correspondiente -Vientos de invierno- en el que lleva trabajando casi cinco años. ¿Adelantará la serie a los libros? Aún no. Si se cumplen las fechas leeremos -en inglés- el libro a principios de 2016 y veremos la temporada correspondiente meses después. ¿Y luego? Las cuentas no salen. En 2017 toca la séptima y última temporada pero el libro -Sueño de primavera- podría no estar listo hasta 2020. Y un parón televisivo es impensable... No le metan prisa a Martin. Ya saben lo que dice: "Cada vez que alguien me pregunta cuando voy a terminar el siguiente libro, mato a un Stark".



No es por señalar, pero si les abruma pensar en las caravanas de verano y las atestadas playas, pueden refugiarse en la lista de los diez mejores libros sobre la soledad que acaba de publicar The Guardian, entre los que están la sufrida Jane Eyre de Charlotte Brontë; Pan, del Nobel y filonazi Knut Hamsun; Al faro, de Virginia Woolf ; Todos los hombres del rey, de Robert Penn Warren y los mucho más cercanos Misterios de Pittsburgh de Michael Chabon y Saliendo de la estación de Atocha, de Ben Lerner. Por mi parte, añadiría La lluvia amarilla, de Julio Llamazares, Intemperie de Jesús Carrasco, Héroes de Ray Loriga...



¿Christina Rosenvinge y Louise Bourgeois? Pues sí. Mañana mismo en el Museo Picasso de Málaga la cantante presenta su nuevo disco, Lo nuestro, en el que incluye La tejedora, canción inspirada en las arañas de la escultora, esos tremendos arácnidos que representan a su madre y alguno de los cuales anda suelto ahora por la ciudad andaluza.



La Fundación Compromiso y Transparencia acaba de rendir cuentas a nuestros museos españoles. Sólo tres, de 70 analizados, cumplen la Ley de Transparencia, puesta en vigor en 2013. Y con eso me refiero a información sobre director, actividades, cuentas... Ya saben. Son el Guggenheim, el Artium y el Prado. Entre los más opacos: el CAC de Málaga, el TEA de Tenerife y el MACBA de Barcelona. Pero el que se lleva la palma de opacidad es el gallego CGAC.