Image: Sebaldiano

Image: Sebaldiano

Opinión

Sebaldiano

10 julio, 2015 02:00

Agustín Fernández Mallo

No me gustaría dejar pasar este curso sin hablar de una de las exposiciones más interesantes de este año: Las variaciones Sebald, dirigida por Rosa Ferré y comisariada por Jorge Carrión en colaboración con Pablo Helguera (CCCB, 10 de marzo- 25 de julio). Parece claro que el escritor W.G. Sebald, trágica y prematuramente fallecido en 2001, con su vagabunda mirada, entre distraída y moral (que no moralizante) se ha convertido en uno de los autores que desde una tradición tan analógica como digital, tan clásica como hipermoderna, está marcando buena parte de las sendas literarias de este siglo XXI.

Lo interesante de la exposición, alusiva y reticular, es que apenas se cita a Sebald; por el contrario, se concitan artistas cuya obra se ha visto influida por aquel o bien en sus obras se aprecian ecos. De Susan Hiller a Guido van der Werve, de Fernando Sánchez Castillo a Andrea Geyer, de Mariana Castillo Deball a Carlos Amorales, entre otros. Recomiendo su web, donde entre muchos e interesantes artículos acerca del escritor, hay un diccionario: gran número de autores fuimos invitados a filmarnos proponiendo un término relacionado con Sebald y dando una definición. Elegí sebaldiano porque creo que del mismo modo que existen lo kafkiano y lo dantesco, hay ya una forma de transitar la literatura con tal cartografía: en sus viajes el autor va interaccionando con personas, objetos, momentos históricos, y con todo ello va creando cartografías, visiones que desafían la virtualidad, de carga muy densa y metafórica, y que al mismo tiempo son una investigación de la realidad.

Tal vagabundeo, que podría parecer una deriva más o menos superficial, finalmente adquiere una densidad y un conflicto que interpreta hoy la complejidad del mundo. Una especie de red analógica que se comporta también como una red digital. Lo sebaldiano lanza una literatura futura. Corran a verla.

@FdezMallo