Asisto divertido a la última aventura protagonizada -a su pesar- por el escritor más misterioso de la galaxia: Thomas Pynchon. Resulta que el respetado crítico literario Art Winslow creyó localizar una novela de Pynchon titulada Cow Country, publicada bajo el pseudónimo de Adrian Jones Pearson. Sus pruebas eran escasas y el editor lo negó al instante pero el libro, hasta ese momento ignorado por crítica y lectores, se convirtió automáticamente en un superventas. Pues bien, Pearson ha aparecido, aunque en realidad se llama Perry y es un desconocido escritor de Hawai alucinado con lo que le está ocurriendo. En un año y medio había vendido 30 ejemplares y hoy es uno de los más populares de Amazon. ¡Cómo se lo debe de estar pasando Pynchon... el auténtico!



"La llaman la reina del crimen pero habría que llamarla la reina del veneno". La química Kathryn Harkup acaba de publicar en Inglaterra una investigación bien peculiar: A is for arsenic: the poisons of Agatha Christie. En sus páginas rastrea en la inagotable obra de la escritora el uso de venenos como privilegiado método de asesinato, muy por encima de balas, dagas o hachas. No por casualidad. Agatha Christie se interesó por la farmacopea en su trabajo como enfermera durante la Primera Guerra Mundial, años en los que procurarse estricnina, morfina o cianuro, era "aterradoramente fácil", explica Harkup: bastaba con pedirlos en la farmacia... e invitar luego a tu enemigo a tomar el té.



Me gusta el título de la película que está rodando Pedro Aguilera estos días por la sierra de Madrid, Demonios tus ojos, y que la protagonizarán Ivana Baquero y Julio Perillán. Me gusta tanto como la corta pero fascinante carrera de este joven cineasta, que debutó con La influencia hace ya ocho años y que con Naufragio se paseó por Cannes. Títulos que vio poca gente pero que, me dicen, deslumbraron a la crítica. Sabe Aguilera, y lo dice, que ahora se lo juega todo.



Con ganas de ver la exposición que prepara Rosa Martínez, una de nuestras comisarias top, en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid sobre Santa Teresa de Jesús. Poca cosa se sabe salvo que será este otoño. Sobre los artistas reina aún el misterio. Eso sí, las obras que va a incluir de Soledad Sevilla son estupendas.