Me dí la otra semana una vuelta por la prensa anglosajona, por ver cómo estaban tratando el aniversario de Shakespeare y Cervantes. Y qué desolación, amigos. Gran despliegue tipográfico en The independent, algo menos en The Guardian y The Times, y Cervantes desaparecido, como si no hubiera existido. ¡Con la tan cacareada influencia que ha tenido el genio por aquellos lares! Ahora que hasta los políticos se atreven a cuestionar a los medios de comunicación, digamos, que al menos en el negociado cultural, la prensa española ha dado toda una lección a la británica.



Hace unas semanas Bret Easton Ellis asistió al preestreno del musical basado en su novela American Psycho con escasísimo entusiasmo. No creía que un libro escrito hace tres décadas, tan trasgresor y violento, pudiera convertirse en un puñado de baladas para todos los públicos. Y no, no se convirtió. Es más, salió entusiasmado del teatro, porque la obra no trivializa la historia de Bateman, genio de Wall Street y asesino en serie, y se ha actualizado además con chistes sobre Donald Trump (Ellis hubiera preferido que hubiese aún más). Al final, bajó a saludar al reparto, que no lo reconoció, y se hizo fotos con Bradley Cooper, que también había acudido a la representación.



Leo en el New York Times que le van a devolver a la artista cubana Tania Bruguera su pasaporte que le fue retirado el año pasado, tras ser detenida en La Habana por intentar poner en escena una de sus acciones en la Plaza de la Revolución. Cuba y la censura... Aunque en su otra casa, Nueva York, no recibe más que aplausos. Se ha convertido en la primera artista en residencia para la Oficina de Asuntos de Inmigración del Alcade de la ciudad, el MoMA acaba de comprarle obra para su colección y el Guggenheim la ha nominado al prestigioso Premio Hugo Boss. Resarcimiento con creces...



Esto sí que es una sorpresa que tiene a los dylanófilos frotándose las manos. Amazon ha anunciado la producción de una serie inspirada en el catálogo musical de Bob Dylan, nada menos. El genio de Duluth incluso ha autorizado el uso de los temas de su mítico álbum Time Out of Mind, el mismo título que tendrá la serie, y que espera estrenarse en 2017.