Image: La partida del siglo

Image: La partida del siglo

Opinión

La partida del siglo

29 julio, 2016 02:00

Como diría el clásico, en Gran Bretaña no se habla de otra cosa: ¿devolverá Boris Johnson el anticipo que recibió de la editorial Hodder & Stoughton por su próximo libro? Porque el apóstol del Brexit ya no publicará en octubre su Shakespeare: The Riddle of Genius (Shakespeare, el enigma del genio). Según el Daily Mail, él mismo ha confesado que no tiene "tiempo de escribirlo", aunque sobre las 90.000 libras recibidas (unos 100.000 euros), 500.000 (casi 600.000 euros) según el Sunday Times, no sabe, no contesta. Quien sí sabe y sí responde, en cambio, es la inefable Stephenie Meyer, creadora de la saga Crepúsculo, que en otoño publicará su primer thriller para adultos, The Chemist.

No es una idea nueva, pero ofrece, o eso parece, un buen complemento al negocio editorial. Sellos como Gadir, La isla de Siltolá o La huerta grande ya tienen sus librerías, algunas para vender sus libros y otras también los de los demás; lo que no conocíamos era el concepto editorial-restaurante, que Malpaso ha puesto en marcha en Barcelona. Un sitio para comer y, si acaso, hablar de libros. Lo siguiente, me soplan desde la editorial de Malcolm Otero, será abrir, en efecto, una librería.

El duelo ajedrecístico entre Bobby Fischer y Boris Spassky en Islandia se ha convertido en un género en sí mismo. No se pierdan El caso Fischer, la nueva película de Edward Zwick, que se estrena el 12 de agosto con Tobey Maguire y Liev Schreiber en los papeles estelares. Seguro que tendrá emoción pero nadie ha retratado el mítico encuentro de 1972 como Juan Mayorga en su Reikiavik, donde destiló con precisión la esencia de la "partida del siglo".

En Europa, lo sabemos, hay varias velocidades, y el sector audiovisual es un ejemplo. El avance en España de la integración digital es lento. Las plataformas de VOD se reproducen, pero no a la velocidad deseada. Netflix no ha llegado ni al 50% de las previsiones proyectadas tras su aterrizaje, pero ni eso ni los índices de piratería impiden que el gigante HBO esté preparando aquí su desembarco. La UE trabaja en la implantación del Mercado Único Digital, y la Asociación de productores independientes, que preside Ramón Colom, advierte de los nefastos efectos que generará en la diversidad cultural. Ya se sabe, mayor la concentración, menor la oferta.