Todavía tendremos que esperar un poco en España, pero los lectores ingleses están de enhorabuena porque John Banville está a punto de publicar allí Time Pieces. A Dublin Memoir, recorrido nostálgico en el que alterna los recuerdos de su infancia y juventud con el hoy más inmediato. Así, evoca sus visitas a Dublín siendo niño, el día de su cumpleaños, o sus aventuras al instalarse en la ciudad a los 18 años, mientras recorre los barrios actuales junto al fotógrafo Paul Joyce, en un canto de amor fou por la ciudad que tanto le ha marcado.

Se va acercando el estreno de la Norma que el furero Àlex Ollé ha preparado para la Royal Opera House. Será el próximo lunes, 12. Y en Londres la aguardan con mucha expectación, ya que en mayo presentó en el templo británico su Edipo de Enescu, una producción que llenó las reseñas de los diarios de calificativos elogiosos. Ollé coloca a la sacerdotisa celta de Bellini en mitad de las ‘guerras de religión' desencadenadas tras los atentados de las Torres Gemelas. Convulsa atmósfera sobre la que Norma debe salvar su conciencia individual.

En esta digresiva, mordazmente divertida novela, un español de mediana edad, Joan-Marc Miró-Puig, cuenta la historia de su catastrófico primer matrimonio con Helen, una alcohólica de Montana...". Así comienza la recomendación que The New York Times hacia esta semana de Divorce is in the air (Divorcio en el aire), de Gonzalo Torné. No es habitual que una novela española sea recibida en el primer mercado editorial del mundo con tantos honores. Así que, desde esta esquina de El Cultural, ya lo sabe él, nos alegramos mucho.

Si hay ahora mismo un autor teatral que esté revolucionando los escenarios ése es Jordi Casanovas. El autor de Hey boy, hey girl ha abierto la temporada del Pavón de Kamikaze con Idiota y en octubre llegará a Madrid su adaptación de Yo, Feuerbach. Protagonizado por Pedro Casablanc , el texto del alemán Tankred Dorst es una emocionante reflexión sobre el teatro en nuestra sociedad.

P. D. ¿Qué ocurriá con la Cineteca madrileña? A finales de mes termina el contrato con Mikel Olaciregui. Es seguro que no seguirá, pero, como en otras instituciones municipales, su futuro es una incógnita.