Image: Formas de ocultarse

Image: Formas de ocultarse

Opinión

Formas de ocultarse

7 octubre, 2016 02:00

Seguramente leyeron la semana pasada el reportaje sobre el ‘cine rico, cine pobre' que publicó esta revista. Pues bien, del rico tenemos noticias sin parar. Cuerpo de élite, producida por Mod Producciones y Atresmedia Cine, dirigida por Joaquín Mazón y protagonizada por María León, ha superado ya el millón de espectadores. Es lo que nos espera. En otro nivel de calidad, claro está, que no todo va a ser dinamita para los pollos, está la próxima de Álex de la Iglesia. Producida por el otro gran grupo televisivo, Perfectos desconocidos, con Ernesto Alterio, Eduard Fernández y Belén Rueda, entre otros, nos lleva al disparatado mundo del director, esta vez alterado por un eclipse de luna... Pero les daré también noticias del otro cine, del pobre, del que habrá que llamar "de autor". Fernando Franco, el ganador de un Goya por La herida, acaba de empezar el rodaje de Morir con un presupuesto ajustado para un talento desbordado. ¿Llegará al millón de espectadores?

Jugosas declaraciones de Javier Cercas a la prensa chilena. En una entrevista previa a su visita al país, el escritor habla de su próximo libro, Formas de ocultarse, que editará en Chile la Universidad Diego Portales e incluirá textos dispersos y "personales". Con admirable sentido del marketing, Cercas anuncia que en uno de los textos aclara qué fue lo que le separó de Bolaño (¡más madera!) y qué les volvió a unir cuando éste estaba a punto de morir. Cuenta también Cercas que en un acto literario en Olot en el que participaba, se alzó entre el público Enric Marco, el protagonista de su último libro, y le espetó tres cosas a cada cual más desconcertante: ¡Mentiroso! ¡Enemigo de Cataluña! ¡Amigo de Vargas Llosa! Estos son, amigos, los peligros de la no-ficción.

Afirman los voceros de Manuela Carmena que su nueva radio tendrá sobre todo contenidos culturales. Y yo, ante el maltrato a los creadores y gestores, y la desbandada de Jesús Carrillo y Santiago Eraso, entre otros, penúltimos responsables de la gestión municipal de la cultura (hartos, me cuentan, de manipulaciones, intolerancia y sectarismo), sólo puedo lamentar con qué alegría se escudan en ella para sus intereses, como tantos otros. Podría mencionar también la astracanada de la estatua de Colón en Barcelona, indultada, dicen, porque ya se sabe que el Descubridor nació en el Ampurdán. ¿Por qué la llamaran cultura cuando quieren decir propaganda?