Image: Autoras noveles

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Opinión

Autoras noveles

14 octubre, 2016 02:00

Agustín Fernández Mallo

La casualidad ha hecho que los tres libros de narrativa que más me han interesado en los últimos 12 meses hayan sido de autoras noveles. El primero fue El comensal (Caballo de Troya), de Gabriela Ybarra, al cual dediqué aquí mismo una columna.

El segundo es el recién publicado Hermano de hielo (Alpha Decay) de Alicia Kopf, texto que con la ajustada y sorprendente metáfora de la conquista de los Polos, hace todo un retrato de evolución y madurez de una joven protagonista, su hermano autista y los padres de ambos. Con lances y estructuras propiamente de la poesía (me vino a la mente varias veces la prosa de Eliot Weinberger), queda claro que su autora maneja un pensamiento analógico muy refinado y relacional: el tiempo de creación de un cuerpo y el tiempo del arraigo social son también un tiempo geológico; y la identidad, una nube de metáforas. Como si nada, Kopf pone ante nuestros ojos un amplio catálogo de emociones que, como los Polos, son móviles y necesitan de una épica para ser. La narración de la experiencia de la crisis y post crisis económica en la protagonista se aleja del habitual modo ramplón, y sobrecoge la autoconciencia de la necesidad de intercambios simbólicos y poltlatch que es la adultez, así como la constatación de una imposible independencia sentimental.

El tercero de los libros es La condición animal (Páginas de Espuma), de Valeria Correa Fiz. Vigorosísimos cuentos con, de fondo, el tema nunca resuelto de la animalidad, del animal humano. Una prosa de alto nivel estilístico y gran manejo de recursos, que se despliega en cuentos aparentemente inofensivos, casi de infancia, para extraerle al lector violentas emociones, tan turbadoras como cristalinas (mientras lo leía no podía dejar de pensar en el cine de Haneke). Hay una brutal voz narrativa en esta autora, de la que vendrán otros buenos libros.

@FdezMallo