Varsovia parece estos días la capital de la dramaturgia española. Mayorga acaba de estrenar en el Teatro Calderón de Valladolid El cartógrafo, ambientada en la capital polaca: la actual y la del gueto judío. Y a lo largo de este mes de noviembre uno de sus teatros con más solera, el Warszawa, opera como escaparate de nuestra dramaturgia joven, con un ciclo de lecturas dramatizadas de obras de Rodrigo García, José Manuel Mora, Marc Crehuet y Josep María Miró. Elegir Polonia tiene todo el sentido: es una potencia escénica, con un circuito de festivales en continua expansión. Buen destino para propiciar la resonancia internacional de nuestro teatro.

Veinte años después de que Sexo en Nueva York hiciera de ella una estrella mundial, Sarah Jessica Parker está a punto de convertirse en editora de una colección de Hogarth, el mítico sello creado en 1917 por Virginia y Leonard Woolf. SJP (que así se llamará la colección) lanzará tres o cuatro buenas novelas al año, como homenaje soterrado a los padres de la actriz: poeta y periodista él, maestra de guardería y lectora compulsiva ella, que siempre incluía junto al almuerzo de su hija un buen libro. Al parecer, la actriz ya ha recibido varias decenas de originales, está en pleno proceso de selección y confiesa que no le importaría nada descubrir una novela como El jilguero de Donna Tart. A mí tampoco.

George Clooney erró sus previsiones cuando en Cannes dijo que "Estados Unidos no va a votar con miedo". Las respuestas desde Hollywood a la victoria de Trump no ha esperado. Robert de Niro, que le ha llamado "perro", "idiota" y "cerdo" en un vídeo pre-electoral dijo que el resultado es un "desastre nacional" y que "la mitad del mundo está aterrorizado". Jennifer Lawrence ha sido la primera en reaccionar y ha escrito: "No permites que esto te derrote. ¡Permite que te encolerice!"

A contracorriente y sin grandes apoyos, el Festival de Cine de Albacete, Abycine, ha logrado consagrarse como una de las citas del cine independiente en España. Esta última edición congregó a más de veinte mil espectadores, pero no parece ser suficiente para las autoridades de la ciudad y su director, José Manuel Zamora, abandona después de 18 años "ante la insuficiente apuesta y definición del certamen como un evento crucial".