Image: Ver la televisión

Image: Ver la televisión

Opinión

Ver la televisión

9 diciembre, 2016 01:00

Marta Sanz

Frente a la necesidad de polémicas literarias de altura -o de bajura- que enriquezcan el campo -o campillo- cultural de nuestro país, yo lo que echo en falta es que los intelectuales españoles vean la televisión.

6 de noviembre. Segunda edición del informativo de una cadena privada. Además del PSC, Trump y Siria, se emiten tres noticias intercaladas en distintas secciones que deberían formar parte de una sola: educación en resiliencia a la ciudadanía desesperada. Noticia 1: el ex banquero Francisco Luzón lucha contra el ELA y dona dinero para que el hospital público, en el que le tratan, atienda a enfermos económicamente más desfavorecidos que él. Noticia 2: cinco mujeres, después de superar un cáncer ("el bicho"), se montan en un velero para cruzar el Atlántico. Noticia 3: una muchacha de dieciséis años, con problemas de movilidad provocados por una parálisis cerebral, participa en una maratón. La chica reflexiona sobre la necesidad de ser positivos y no quedarse en casa llorando. Estas personas son formidables y tienen todo el derecho a convencerse de que la vida merece ser vivida incluso en las condiciones más adversas. Cuentan con mi admiración y mi respeto por su fortaleza y valentía.

Sin embargo, ¿por qué un informativo concentra estas noticias?, ¿qué tipo de ejemplaridad se promueve?, ¿hablamos de la condición incombustible del género humano?, ¿hablamos de economía o de salud?, ¿los débiles, parados, pobres, los personajes de las películas de Loach son culpables de su tristeza, ineptitud o precariedad?, ¿estamos a la altura de estas historias de superación?, ¿por qué tocan las partes blandas de nuestra naturaleza sensible?, ¿nos estimulan o nos insultan?, ¿hay que adaptarse al imperativo de la crisis como a las enfermedades? Cuidado con la manipulación informativa. Cada vez está menos encriptada. Es más entrañable. Más abyecta.