Image: Cuerpo en el tiempo

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Opinión

Cuerpo en el tiempo

14 abril, 2017 02:00

Agustín Fernández Mallo

Quisiera hablar de dos ensayos recientemente publicados. El primero, Ser o no ser (un cuerpo) (Seix Barral), de Santiago Alba Rico. A menudo me he preguntado ¿por qué un cuerpo del siglo II es un cuerpo diferente al mío?, y también siempre he tenido una certeza: nuestros cuerpos son un cúmulo de tubos y canalizaciones a las que el mundo, con todos sus flujos de materia y de símbolos, va a parar para en nuestro interior transformarse y después ser eyectado siendo ya otro mundo. Este libro, que da cuenta de esas preguntas, aborda el gran tema de nuestro tiempo, cómo se construye un cuerpo. Ameno y sólido ensayo, de laberíntica erudición, en el que como en una partitura son contrapunteadas la historia de las religiones, la antropología de las sociedades contemporáneas, la política y la mitología para responder no sólo aquellas preguntas sino también por qué a pesar de que somos cuerpo y sólo cuerpo los humanos nos empeñamos cada vez más en desprendernos de él, convertirlo en antigualla, reducirlo a virtual basura.

El segundo es Cronografías (arte y ficciones de un tiempo sin tiempo) (Anagrama) donde la siempre sorprendente Graciela Speranza hace un mapa de cómo en una época en la que la inmediatez parece haberse sustanciado como anulación del tiempo del crono, las narrativas y las artes actuales (y acaso como la manera en que se rebelan contra tal homogenización) usan un tiempo que lejos de haber desaparecido ha tomado formas complejas, no lineales, y en suma no virtuales. Con numerosos ejemplos y un original pensamiento este libro se hace imprescindible a todo aquel que quiera reflexionar acerca de qué formas toman hoy las ficciones de vanguardia.

Algo común a ambos libros: cómo el tiempo que nos interesa es cuerpo y, a su vez, cómo el cuerpo que merece la pena es tiempo. El espesor de las ficciones, su entropía, su materialidad.

@FdezMallo