Convertido en un bartleby a la francesa desde 2015, cuando publicó El Reino, aunque Emmanuel Carrère atraviesa lo que él mismo llama "pausa narrativa" no está inactivo. Mientras recupera la inspiración se ha embarcado en otra de sus pasiones, el cine, y prepara su tercera película como director, tras el documental Retour à Kotelnitch y la adaptación de su novela El bigote. Basada en un reportaje publicado en 2011 por Florence Aubenas, Le Quai de Ouistreham contará con Juliette Binoche como protagonista y permitirá a Carrère zambullirse en el drama "de quienes se ven obligados a sobrevivir con 500 euros al mes y mantener a sus familias".



Lo sabemos: los museos necesitan cierta autonomía para funcionar, pero conseguirlo es cada día más complicado. Hace meses les hablaba del moribundo MARCO de Vigo, y hoy pongo las barbas a remojar del Museo Patio Herreriano de Valladolid. No hay que tirar la toalla todavía, pero lleva sin director desde que cesaron a Cristina Fontaneda en 2016 y el ayuntamiento acaba de anunciar que unifica las fundaciones del Teatro Calderón, el Museo de la Ciencia, el Museo Patio Herreriano y la Seminci y que van a convocar la plaza de director (por fin). ¿Y entretanto? Al paso que vamos no sé si a los concejales de cultura se les debería exigir un máster (presencial, por supuesto) en comisariado de exposiciones.



Vienen bien las conmemoraciones del 68 para poner al día la explosión de creatividad que se dió en aquel mayo histórico. El cine fue pieza fundamental, como demuestra estos días el Reina Sofía con el ciclo La imagen sublevada. Cine anónimo y colectivo en Mayo del 68 con trabajos de Godard, Resnais, Chris Marker (ya saben, el documental subjetivo) y demás cinétracts improvisados por la energía del momento. Y por si la imagen no fuera suficiente habrá un cuaderno digital con documentos y voces de aquella época que, en su realismo, pidió lo imposible.



Como fan que soy de Antonio Orejudo, estoy ansioso de echarme al coleto su nuevo libro, que sale la semana que viene. Me dicen que lo que ha hecho el escritor en Grandes éxitos es revisitar sus propios textos, así que vamos a tener a Orejudo al cuadrado.