CHICHESTER. En la estación de London Victoria se puede tomar un tren que en hora y media nos deposita en Chichester, condado de West Sussex, al sur de Inglaterra. En Chichester, en el dieciochesco edificio de la Pallant House Gallery, se puede ver hasta el 27 de abril la exposición Dora Carrington: Beyond Bloomsbury, la más importante dedicada en las últimas tres décadas a la pintora británica. La alusión a Bloomsbury, con ese “más allá de”, tiene que ver con la pertenencia tangencial de Dora Carrington (1893-1932) al inagotable y heterogéneo grupo de intelectuales, literatos y creadores progresistas que habitaron el barrio londinense, en el primer tercio del siglo XX, en torno a Virginia Woolf y a su marido, Leonard Woolf.
La habitación de al lado, de Pedro Almodóvar, es, a mi juicio –y pese a un flashback y a un par o tres de morcillas políticas sobrantes–, una de las mejores películas del año pasado, una intensa, conmovedora y exquisita pieza de cámara que, a propósito del asunto de la muerte voluntaria y asistida, hace un emocionante y sobrio discurso sobre la generosidad y la entrega incondicional en la amistad.
En una escena, Ingrid –luminosa Julianne Moore– le dice a su vieja amiga Martha (Tilda Swinton) que prepara un libro sobre Dora Carrington y su relación amorosa con el escritor Lytton Strachey (1880-1932), miembro él “de pleno derecho” del círculo de Bloomsbury. Ingrid no ha de tener dificultad para documentar su nuevo libro.
BRENAN. Conocimos a Dora Carrington cuando devoramos los libros de Gerald Brenan (1894-1987) que iban apareciendo en España. Brenan y Dora Carrington mantuvieron un vínculo amoroso durante varios años. Tanto en Al sur de Granada como en Memoria personal (1920-1975), publicados en español en 1974 y 1976 respectivamente, el hispanista da cuenta de su relación con Carrington y, muy concretamente, de la visita que la pintora le hizo hacia 1920 en su casa de Yegen, el primer y alpujarreño asentamiento de Brenan en España.
Dora viajó en compañía de su entonces marido Ralph Partridge y de Lytton Strachey, su verdadero amor, si bien su estrechísima relación con el segundo estaba condicionada por la homosexualidad del escritor. Patridge, Strachey y Carrington vivieron juntos varios años en su casa campestre de Ham Spray –que Dora pintó y decoró–, en una relación abierta que también acogió las incursiones lésbicas de la artista.
La artista pintó varios cuadros durante su estancia en el pueblo alpujarreño de Yegen, asentamiento de Brenan en España
Dora, formada en la Slade School of Fine Art de Londres, especializada en paisajes y retratos de variados estilos, pintó varios cuadros en Yegen –acabados quizás a su regreso a Inglaterra–, concretamente Paisaje español con montañas y el retrato Niño español, acordeonista, ambos presentes en la exposición de Chichester. En su fresca y excelente película Al sur de Granada (2003), inspirada libremente en los libros de Brenan arriba mencionados, Fernando Colomo recogió muy bien la estancia de Carrington y sus amigos en Yegen.
BIOGRAFÍA. Carrington no firmaba todos sus cuadros, no tuvo interés en hacer exposiciones y, navegando entre el posimpresionismo, la pintura naif y alguna connotación surrealista sin un estilo, como se ha dicho, muy definido, fue injustamente olvidada –hizo cuadros magníficos como El molino de Tidmarsh– durante décadas.
En 1994, el británico Michael Holroyd publicó Lytton Strachey: The New Biography –hay una extraña versión en español de esta obra en Ediciones B–, que suscitó el interés del dramaturgo, guionista y director Christopher Hampton. Así surgió su notable Carrington (1995), con Emma Thompson en el papel de Dora y Jonathan Pryce como Lytton. La película, con un protagonismo destacado de Brenan, narra las relaciones de ambos y su contexto desde 1915 a 1932. Cuando Strachey muere, cuidado por Dora y Ralph Patridge, Carrington no puede soportarlo y se pega un tiro. ¿Para cuándo una exposición de Dora Carrington en España?