Monólogo del pistolero
Hay días en que uno trabaja muchísimo, diez páginas quizá, aunque quedes muy extenuado, y otros en que la cosa sale a regañadientes. No importa, uno se sienta y, aunque tenga como náuseas, ahí está. ¡Claro, somos profesionales! De hecho, me lo tomo como ir a la oficina. Trabajo cada página hasta la extenuación, hasta darla por buena. Pero me funciona. Cuando necesito, no inspiración, sino vitaminas, energía, ganas de trabajar, leo una o dos horas de Conrad y me dan ganas de seguir siendo escritor. Cuando estoy desmoralizado leo el suicidio de Madame Bovary. Shakespeare me resulta realmente fértil: abres algo al azar y encuentras frases enigmáticas que ves que deben de tener un recorrido... Es que hay autores que te dejan puertas entornadas que tú tienes que abrir. Por eso releer es tan importante. De pronto, descubres cosas que se te pasaron...
¿Qué pasa con los niños de hoy que no leen? Es una experiencia privilegiada, y si no la tienes, de alguna manera por lo menos, tu sensibilidad y tu fantasía son menos ricas. La relación con la imagen jamás puede ser tan rica para un niño como la que establece con un personaje de ficción, esa historia que al niño lo deslumbra, lo hechiza, que envuelve sus sueños... Aunque el mundo que viene es muy distinto al nuestro y habrá que estar adiestrado para sobrevivir en él. No sé, los grandes mitos ya no llegan por la literatura a los jóvenes, llegan por los videojuegos. Ojo, no es que juzgue si es bueno o malo, pero me pregunto qué va a salir de ahí. Yo veo que se ha perdido estructura, tempo, pausa, expectativa... Las novelas podían ser más trepidantes o más pausadas, pero siempre había eso.
No, la literatura no va a desaparecer, pero será cada vez más marginal. La poesía, la novela, los ensayos… ya no representarán, de ninguna manera, la orientación central de la cultura, de la vida creativa. ¡Es que somos los últimos pistoleros!
Anoche estuve con Fernando Savater y contó una cosa que me dejó muy intrigado. Había dado una vuelta por la universidad en San Sebastián y se había quedado impresionado con la cantidad de carteles que había contra el amor romántico… ¿Porque es machista? El amor romántico como ingrediente fundamental de la explotación, la discriminación y la violencia de género... la fuente de todo lo que anda mal en la sociedad. Pero si el amor no es romántico, ¿qué cosa es? Es que sin amor romántico, simplemente, ¡ya no hay amor! Ortega decía: “El español se caracteriza por tomar el rábano por las hojas”. Pero es que el mundo entero está tomando el rábano por las hojas. Es francamente inquietante.
La idea de Europa como faro del mundo se está yendo al carajo. Soy muy pesimista respecto al futuro de ese mundo, desde Homero hasta hoy; todo eso se está desmoronando. Soy pesimista de verdad. Voltaire, Montesquieu, Montaigne, Cervantes... están condenados a muerte. Desconfío de la condición humana. Todo se estrella en el mismo escollo. Aunque sigo teniendo fe. No hay alternativa, viejo. Si no, te mueres. Es importante mantener vivos los ideales, actuar como si la muerte fuera un accidente.
¿Sabes lo que pasa? La gente, en términos generales, cada vez sabe menos de Historia, cómo fue el mundo antes de que nacieran; hay desinterés y es muy difícil apreciar lo que tienen ahora. Y es que hoy, cuando un niño brilla, desde el colegio todo el sistema está creado para machacar cualquier destello de brillantez, de inteligencia o de independencia, para que no deje a los torpes atrás. ¿Te das cuenta del descrédito que la élite tiene y del acoso que hay? Es una de las peores amenazas que tenemos. Nos están dejando sin élites. ¡Es el triunfo de los torpes! Que haya una diferenciación de acuerdo con tu talento, tu capacidad de trabajo, tu contribución al bienestar general. Oye, si no hay eso, es que… Junto con racista, machista y sexista, elitista es hoy el peor insulto. Hay una cicatería generalizada que no entiendo.
(‘Collage' de las declaraciones -asombrosamente unánimes e ingrávidas- hechas por los “los tres grandes de la literatura en castellano: Javier Marías, Mario Vargas Llosa y Arturo Pérez Reverte”, durante el encuentro que mantuvieron con el patrocinio del magazine XLSemanal, núm. 1543; conversación íntegra accesible en la red.)