Primera palabra

“New York, New York”

26 septiembre, 2001 02:00

Todavía a la cola en muchas cosas. No lo digo yo, lo dice Juan Goytisolo, desvalijado en Barajas. El caso es que internet está que arde con la guerra. Los escritores piden firmas y los poetas versos. Yo digo lo que Woody: "Nueva York será siempre Nueva York", y leo a Juan Ramón, inéditos incluidos. Y punto. Aunque Stockhausen quiera comparar la salvajada con una obra de arte en un acto. El único que acierta es Gao Xingjian, autoprecintado en París.

También los escritores andan enredados contra la guerra. Desde hace días circula por internet un mensaje que pide firmas antiguerra y al que ya se han unido gentes de todo el mundo, de Ecuador y México a Francia. Rebotado por editores y periodistas, los primeros escritores españoles en unirse fueron Andreu Martín, Fernando Aramburu y Antón Castro...

Lo de Nueva York ha llenado la red de poemas y prosas más o menos pacifistas y más o menos reflexivos. Un León Felipe para allá, unos versitos que yo he hecho para allá... Supongo que a nadie se le ocurrirá hacer la preguntita de marras: ¿Escribir poemas después del atentado a las Torres Gemelas? Porque la respuesta está más que clara... Auster cuenta que el olor a quemado llegaba hasta Brooklyn. La editorial Harper Collins repartió máscaras de gas entre sus empleados. Woody Allen dice que era de prever pero que "Nueva York será siempre Nueva York"...

A quien no deja la guerra indiferente es a Juan Goytisolo. Acaba de reeditar El furgón de cola (Seix Barral) y dice que suscribiría todo lo que escribió en su "Examen de conciencia", empezando por lacita de Valente que abre el ensayo: "Lo peor es creer/ que se tiene razón por haberla tenido". Por cierto, que no va a guardar buen recuerdo el escritor de su última estancia madrileña. En Barajas le perdieron la maleta y mientras reclamaba en un puesto de policía, le robaron todos sus objetos personales. Lo dicho, también en esto, en el furgón de cola.

No puede más. Gao Xingjian está tan estresado de su año Nobel, de tanta entrevista y tanta gira, que se ha encerrado en su casa de París sin teléfono y sin fax. Allí prepara la gran exposición de 2002 en el Reina Sofía, y revisa las pruebas de su novela El hombre solo, que aparecerá al mismo tiempo en Ediciones del Bronce, coincidiendo con su nueva visita a España. Esta vez, además de Madrid, va a visitar Sevilla, Córdoba y Granada.

Gerardo Malla monta una productora familiar, incluido su ronaldo particular, su hijo Coque. El proyecto se llamará Gárgola Espectáculos y piensa inaugurarlo con la obra teatral El Hombrecito, de los argentinos Carlos Pais y Américo Torcheli. Por supuesto, los principales papeles serán para la familia. Ese casting que se ahorra.

Buena la ha armado el señor Stockhausen con sus declaraciones. "Es la mayor obra de arte jamás realizada: el hecho de que unos seres se preparen como locos para un solo acto durante años y lo ejecuten una vez y mueran en la ejecución hace que sea la mayor obra de arte jamás realizada. Los compositores no podemos hacer nada comparable", afirmó. Como represalia a forma tan personal de valorar el arte han sido suspendidos sus conciertos en Hamburgo, a pesar de que ahora intenta explicar lo dicho.

El Festival de San Sebastián se queda sin glamour. Me dicen mis "adelantados" que Mikel Olaciregui, que se estrena este año como director, no encuentra consuelo ante todas las calabazas recibidas de los homenajeados norteamericanos. Y, claro, serán las películas las protagonistas. A ver, qué remedio. Una "desgracia" que a lo mejor beneficia a la calidad del certamen. Olaciregui no debe preocuparse.

Y también la ha armado José Luis Pérez de Arteaga al apostar que Josep Pons muy bien podría ser nombrado nuevo director titular de la Orquesta y Coros Nacionales. Ese mismo revuelo en el INAEM y la buena relación entre Pons y Félix Palomero, director técnico de la agrupación, hacen sospechar que podría acertar.

El premio de novela Café Gijón cumple medio siglo. Con ese motivo, Carlos González Espina ha reunido en el libro El Café Gijón (Llibros del Pexe) una nostálgica memoria de palabras e imágenes. "Ujieres de la eternidad" llamaba un Blanco y Negro del 63 a los camareros del Gijón. Tal vez exageraba, pero medio siglo es al menos media eternidad.