Primera palabra

Por fin todo Cortázar al alcance de todos

por Saúl Yurkievich

6 noviembre, 2003 01:00

Saúl Yurkievich

Se trata de una empresa global, exhaustiva, que recoge todos los libros editados por Cortázar, incluyendo los agotados y los raros, libros de artista en ediciones especiales que nunca circularon, toda la producción crítica, prólogos, correspondencia... De Cortázar queremos leerlo todo

Pocos autores proyectan, como Cortázar, tan intensa e integralmente su persona y sus ochenta mundos. Pocos como Julio transfieren a sus escritos su ser, su querer y su quehacer encarnados, pocos transmiten una presencia tan atractiva, tan vivaz como densa, pocos infunden a sus escritos tan humana plenitud. Porque eso es lo que Cortázar busca, ser todo el hombre, tentar toda experiencia, poner en libre juego todo sentido, todo apetito, toda propensión, toda facultad, todo sentimiento, de lo preclaro a lo tenebroso, de lo amoroso a lo perverso, de lo recto a lo retorcido, de lo consabido a lo inescrutable. Su variada, osada, multiforme aventura literaria largamente lo prueba. En ella para nuestro perpetuo deleite hallamos todos los géneros, todos los tonos, todos los registros, todas las voces, todos los ámbitos. Hallamos enigmáticos gozos y extraños pavores, un mundo de apariencia familiar que se enrarece, se desdobla y descentra. A destiempo, se fisura y se abre a inquietantes zonas, a espacios fronterizos, a situaciones y presencias de entremundo. Hallamos amantes que fervorosamente se buscan por dentro y por fuera, sin remilgos, sin reparos, en una furiosa y entrañable entrega que los exalta y desgarra. O amantes que emprenden un viaje que es un juego que supera la vida, que la completa y embellece.

En Cortázar hallamos al indócil perseguidor de absolutos, que se descoloca y exorbita para salir de lo previsto, de lo preconcebido, y alcanzar por desfasaje el otro lado de tapiz, la entrevisión de lo que podríamos ser si abrimos la puerta para salir a jugar con todo lo disponible, si damos con el tejo de la rayuela el salto de la tierra al cielo, al ser libre y pleno capaz de recuperar la plenitud de su atrofiada humanidad. En Cortázar hallamos duendes traviesos que viven como quieren, que bromean frente a los famas serios y que alegremente los consternan. Hallamos sobre todo la sorprendente potencia de una imaginación que fabula ignotas maravillas.

De Cortázar queremos leerlo todo, queremos saberlo todo pero mucho nos falta, muchos libros están fuera de alcance, muchos textos están dispersos, relegados al silencio, y hay numeroso inéditos que sólo ahora cobrarán estado público, con esta publicación por el Círculo de Lectores y Galaxia Gutenberg de las obras completas. Se trata de una empresa global, exhaustiva que recoge todos los libros editados por Cortázar, incluyendo los agotados y los raros, libros de artista en ediciones especiales que nunca circularon por las librerías, o una sorprendente tira cómica titulada Fantomas contra los vampiros multinacionales. Esta obra integral de Cortázar completa la producción crítica que yo mismo, operando una selección, edité parcialmente en tres volúmenes. Se agregan ahora prólogos no recogidos, el curso sobre narrativa que Cortázar dictó en la Universidad de Berkeley, y múltiples intervenciones aparecidas en diarios y revistas. También se completa abundantemente la correspondencia con el añadido de más de un centenar de cartas, muchas muy substanciales. Se recogen por fin las entrevistas publicadas en distintos medios donde Cortázar dialoga explicitando con lúcida chispa y humor ocurrente sus opciones estéticas, políticas y vitales.

En esta edición de las obras efectivamente completas de Julio Cortázar no se trata sólo de compilarlas sino también de reordenarlas. Aquí, separamos los cuentos de la prosa varia. Estas prosas son abiertas, juguetonas, flexibles, muy cambiantes, son ensoñaciones, escapadas líricas, caprichos, bromas, relumbros. Cortázar distingue inconfundiblemente la forma cuento de las otras prosas breves. Sus cuentos, en su mayoría fantásticos, se caracterizan por su autarquía; se desprenden como esferas de forma neta y consumada y, dotados de máxima eficacia narrativa, se desarrollan fatalmente compelidos por un destino que avanza en pos de su impostergable consecución.

Cortázar dice que los cuentos se gestan por sí mismos y le caen concluidos como peras maduras. Los manuscritos originales, con escasas correcciones, prueban que escribía sus cuentos de corrido y a vuelamáquina para asentar sin pérdida eso que se agolpaba en su mente pujando por ser expulsado. Por esa génesis inspirada hay pocos intentos que no cuajan, hay sólo un cuento inédito, Bix Beiderbecke, que quedó inconcluso. El título es provisorio, no corresponde a los modos que tenía Julio de titular. Como El perseguidor revive en Charlie Parker la obstinada búsqueda de la otredad alcanzable por momentos con su música, Bix Beiderbecke evoca un congénere de Parker, otro músico de jazz admirado por Julio, también animado por el fuego central.