Image: cabalga el jinete eléctrico de pérez azaústre

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Primera palabra

cabalga el jinete eléctrico de pérez azaústre

Por Luis María Anson, de la Real Academia Española Ver todos los artículos de la 'Primera palabra'

6 septiembre, 2013 02:00

bajo las ubres secas de los cactus hendidos el jinete lejano de pere gimferrer regresa al páramo de la arena universal y galáctica y así el grito del poeta yace vacío allí donde termina el ruido y comienza la cólera encendidas las dos mujeres para la eternidad mientras aguardan el verso de pérez azaústre que huele a penumbra pues bajo el eco tangible del irascible tacto del estanque de hielo salta el jinete eléctrico de la américa de dallas y lillian hellman hacia el parís que se despereza en la imagen de su propio misterio y a través de la vista cansada el poeta engaña a la amada con las iras de otoño y le roza la nuca mientras suda la escarcha y se enamora de emmanuelle y la diosa sylvia kristel mastica al salir de las algas una nutria crujiente que ya no volverá pues los cipreses lamen la luz de las cordilleras líquidas mientras ella prensa la almohada y la escombrera de osarios que deslumbran la arena porque las dos mujeres amadas parten naranjas azules y desarman su terrible futuro con cemento en las hojas para doblar las esquinas tangibles ya que el poeta quiere que la poesía joven cabalgue sola bajo los fuegos artificiales de la señal irredenta así es que brindaron con el vino caliente de elia kazan el orgullo que canta en las nubes pensando que greta garbo no está en su exacto destierro abrazada a la señal irredenta en el panteón hinchado de los fuegos artificiales porque la vida es una sombra una ficción la proposición de trompetas arcaicas en palacios flotantes cataclismo ancestral de países noctívagos hijos de un dios pequeño con su cúpula parlante macerada sin voz el lamento ventral que es el canto de claudio rodríguez en la noche diurna pues las losas culpables esconden el exilio liminar y el poeta toca los tobillos de alva starrr al declarar el armisticio de su guerra minúscula venid venid al humilladero y volverá la contienda pues hay que maniatar el talento sensible y que el cuerpo puro de garcía lorca se cubra de tierra golpead golpead el tambor de hojalata mientras Mónica huele a jazmín tropical y el arcángel total con su gracia desnuda mantiene el silencio en los labios ya que walt whitman anda por el parque y con los pies descalzos seguiremos sus huellas por la ruta de nieve porque nadie conoce su mirada sin fondo ni las hojas de hierba de su visión saturral y tocará el poeta con sus dedos mojados la promesa del aire y también las largas piernas doradas en el carro de los sepultureros o en el campo de trigo bajo las luces del sueño encendido donde tiembla el verdor y un alacrán púrpura revienta el pecho en el que apenas cabe el líquido irredento de las vidrieras caníbales que todavía se está sacudiendo la lluvia su cobre germinal sobre el filo dormido y la oscura escampada porque tampoco el enigma es garantía de la vida ni del eco y es que duerme en el cuarto de baño un jabalí sordo dibujado en el moho que ambicionan las nubes y que gritan los nombres de los dioses menores pues las balas no se cargan con hielo ni la pobre poesía pervierte la conciencia preventiva del bronce a la espera de que el halconero se beba la sangre caliente y regrese al fulgor primigenio del coraje amarillo besando la cicuta de sócrates y la cadencia silvestre que adocena al esclavo pues en los ojos castaños de la amada inmóvil se abrazan los sedimentos lunares y es la última frontera que volverá a alzarse cuando waldo pepper vuele sobre el cielo de anubis y los escritores sientan la codicia imperial porque los tobillos de nieve los tobillos de ella se derriten ante el musgo agonizante y aún podemos morder el abismo y maldecir a quien mató por placer en la aurora salvaje y como el águila planea sobre el puente lejano levantemos un muro que podamos saltar porque en la estrellada noche sobre las aúreas playas sobre las rubias eras nos espera el jinete eléctrico que cortó jacintos para su lecho y rosas y canta a las montañas ahorcadas pues bendice el silencio al salir de las aguas que así escribe joaquín pérez azaústre sus versos con los que dibujo yo esta primera palabra y le dimos chus visor a la cabeza que lo sabe todo de poemas y vanidades el premio gil de biedma por la leyenda de su jinete eléctrico que cabalga entre las ruinas de la inteligencia cabe los versos del desahucio y los pájaros fugitivos que vuelan a la región donde nada se olvida