La noticia que saltó ayer por todos los medios sobre el Sony Xperia S y el soporte AOSP directo que podría recibir desde Google ha dejado muchas opiniones y comentarios sobre cómo afectará esto al futuro de Android. En El Androide Libre ya os explicamos ayer cuales eran los planes de Google con el Xperia S pero nos hemos fijado bien, y puede que esto sea el principio de una de las decisiones que más influirán en el futuro de Android.
De funcionar este proyecto bien, todo podría acabar con Google ofreciendo las actualizaciones de software en lugar de los propios fabricantes. Si ocurriese finalmente, las ventajas son muchas, aunque también surgirían inconvenientes. Es por esto que vamos a analizar uno a uno, ventajas e inconvenientes del que puede ser, el primer paso para acabar con dos de los mayores problemas de Android: la fragmentación y la optimización.
Actualizaciones más rápidas y mejor optimizadas
Google tendría listas las actualizaciones mucho más rápido que los fabricantes. Además, al conocer tan bien el funcionamiento del sistema operativo, estas actualizaciones estarían muy bien optimizadas, de forma que explotasen realmente la potencia que los dispositivos albergan en su interior.
De esta forma acabaríamos con todos los debates y quejas sobre las tardanzas de las actualizaciones y la gran cantidad de fallos que traen estas en múltiples ocasiones (véase Xperia S). Todo dependiendo de Google, como si fuera un Nexus.
Adiós personalizaciones
Evidentemente si queremos mayor optimización y más velocidad, nos tendremos que olvidar de las personalizaciones. Aunque a priori puede parecer que esto sería una ventaja, realmente no es del todo así.
Con la ausencia de personalizaciones perderíamos variedad y diferenciación. Ejemplo claro es que el Galaxy S3 y el One X serían prácticamente iguales porque en cuanto a hardware son similares, siendo el software lo que marca la diferencia, unas diferencias que desaparecerían con la ausencia de personalizaciones.
Por otra parte nos encontramos con una experiencia Android más unificada, con una curva de aprendizaje mínima al cambiar entre un android y otro y una interfaz y rendimiento notablemente mejor.
La mejor solución: Dual Boot
Huawei nos sorprendió a todos en el MWC al introducir en su gama Ascend la posibilidad de cambiar entre Android vanilla y la personalización de Huawei. El problema es que las actualizaciones seguían dependiendo de Huawei y todo el sistema corre en una misma partición.
Con Dual Boot (arranque dual en español), una característica que ya estamos viendo en XDA y demás, podríamos tener en nuestro Android una versión de Android AOSP cuyo soporte depende directamente de Google y una versión de Android modificada por el fabricante, que en este caso dependería de la marca.
Os pongo un ejemplo. Tenemos un Samsung Galaxy SIII y cada vez que lo encienda me preguntará con qué versión del SO quiero arrancar. En caso de que elija la de Google me encontraré con un SO igual que el que puede tener el Galaxy Nexus, en el que las actualizaciones provendrían de Google. Si hubiera escogido arrancar con Touchwiz, me encontraría la interfaz personalizada de Samsung con todas sus aplicaciones y modificaciones. En este caso las actualizaciones dependerían de Samsung en lugar de la propia Google.
De esta forma somos nosotros los que elegimos y tenemos lo mejor de los dos mundos: Personalizaciones y actualizaciones. Según tus necesidades, recurres a uno u otro.
¿Qué opinas de todo esto? ¿Crees que llegará lejos este experimento con el Xperia S? ¿Prefieres soporte directo de Google o mejor que provenga del fabricante?