Sabéis que de vez en cuando en este blog nos gusta hacer un poquito de tarea divulgativa (para compensar por los artículos de Paolo, sobre todo…) y contaros curiosidades o conocimientos varios acerca del mundo Android o del tecnológico en general.
En este caso hemos decidido hacer este artículo a colación de una noticia que hemos podido leer sobre las cadenas de producción de la controvertida Foxconn en la que explicaban que planean incorporar de aquí a 2015 un millón de robots para aumentar el rendimiento de sus cadenas de montaje de dispositivos. A algunos os parecerá algo obvio, a otros algo revolucionario, pero vamos a intentar explicaros un poco las claves del tema.
El proceso de creación de un teléfono
Desde que surge como idea hasta que termina en nuestros bolsillos, básicamente pasamos por unos pocos pasos que os resumimos a continuación (es simplemente una aproximación profana para que os hagáis una idea, si estáis familiarizados con la política de desarrollos en esta industria os encontraréis cosas que os chirríen un pelín, pero básicamente es eso):
- Concepto inicial. El diseñador original tiene una idea desde la que se parte, pueden ser unas especificaciones (quiero un teléfono con NFC) o un diseño (quiero un teléfono clamshell que lleve Android y teclado físico) o cualquier cosa que se nos ocurra.
- Fase de diseño. Durante este periodo la empresa estudia la viabilidad de la fabricación de los dispositivos y los ingenieros y diseñadores se ponen a trabajar mano a mano para ir dando forma al producto.
- Prototipado. Ya tenemos claro cómo va a ser y cómo puede hacerse, así que ahora toca fabricar unos cuantos que se parezcan bastante al producto final.
- Pruebas preliminares. Con los prototipos se comprueban los defectos iniciales y se van corrigiendo antes de salir a fábrica. Una vez terminada esta fase y tras probar bastantes aparatos comienza la última fase en este apartado.
- Fabricación en cadena. En este punto se piden a los distribuidores los componentes necesarios (habitualmente a razón de varias decenas de miles) y se pone a punto una cadena de montaje y ensamblaje donde (si no hay ningún problema) se dará forma a nuestro producto final y del que saldrá terminado, precintado y listo para usarse.
Básicamente esos son los puntos más importantes (como os digo, no es exacto, pero con ello os haréis una idea aproximada del proceso), ahora bien, ¿qué suponen exactamente los robots?
El ensamblaje industrial
La utilización de robots en la industria para las tareas más repetitivas se conoce desde hace ya unos añitos y es bastante habitual en industrias como la automovilística.
En el caso de los smartphone estamos hablando de dispositivos que tienen tecnologías altamente complejas y (si me permitís el coloquialismo) son muy “puñeteros” de montar y desmontar. Es relativamente fácil que un ser humano aproveche la extrema prensilidad de nuestras manos para poder ensamblar correctamente ciertas piezas a una buena velocidad, pero es tremendamente difícil que lo haga un robot, pues añades un factor más de complejidad a la hora de diseñar tu teléfono, que dicha máquina pueda acceder a los componentes que debe fijar.
No obstante, como ya hemos dicho, es cuestión de tiempo que las máquinas vayan siendo mejores (lo que incluye estos robots), por lo que era simplemente cuestión de tiempo que la complejidad de las máquinas nos permita manipular estos componentes, a fin de cuentas la precisión la tienen, no os olvidéis de los robots cirujanos.
La controversia
Sin embargo, no todo son buenas noticias. Aunque este proceso de automatización suele aportar ventajas (menor cantidad de errores, más velocidad a la hora de producir productos, mejora de los costes) también tiene inconvenientes. El problema, como ya hemos visto otras veces, puede venir porque, al aplicar un reconversión en el sector industrial de estas características, se da lugar a una eliminación de puestos de trabajo.
Si la economía se encuentra en un ciclo de crecimiento todo son oportunidades, pues la gente prueba fortuna en nuevas lides y aprovecha esto como una puerta a una vida diferente. El problema es que ahora no estamos en un ciclo especialmente bueno económicamente hablando (podría hacer un párrafo entero con metáforas sobre determinados desechos corporales, pero creo que os hacéis una idea sin más), las cosas están mal en prácticamente todo el mundo y es más complicado buscarte la vida cuando ya hay tanta gente haciendo lo propio.
Así que estaremos atentos para ver qué cambios provoca en el sector esta apuesta de Foxconn por la mecanización de los procesos.
Fuente: BGR