¿Merece la pena el OnePlus 2?
La duda de siempre: Merece la pena el OnePlus 2, comprarlo por 329€. Aquí hacemos un repaso a sus virtudes y principales defectos.
28 julio, 2015 22:50De los creadores de «OnePlus: los problemas del móvil de moda» llega la segunda parte, «Flagship 2016 Killer, eres tu?«. No vamos a negarlo, el OnePlus One nos pareció uno de los mejores móviles del año pasado, no estaba exento de problemas de fabricación pero en calidad-precio pocos rivales tenía. Este año llega su segunda parte, de las que dicen que nunca son buenas pero en realidad siempre suelen ser las mejores.
OnePlus ha aprendido y madurado mucho en estos doce meses. Ha descubierto sus fallos, principalmente en construcción y sistema de invitaciones y nos presenta un dispositivo más completo, más potente, mejor diseñado y también decirlo, más caro.
Muchos nos han preguntado lo mismo: ¿Merece la pena el OnePlus 2? No lo hemos probado, por tanto no podemos responder a esa pregunta. Pero sí vamos a hacer como viene siendo costumbre un artículo de opinión donde repasamos sus principales virtudes y defectos, porque este año nos lo han puesto muy fácil. En OnePlus han tomado decisiones cuanto menos discutibles y solo el tiempo dirá si han hecho bien quitando ciertas funciones o si las echamos demasiado en falta.
Las ventajas del OnePlus 2: precio, materiales y software
El OnePlus 2 se presenta como el móvil a batir en potencia bruta. Actualmente se trata del smartphone más potente del mercado, con la segunda versión del Qualcomm Snapdragon 810, Bluetooth 4.1, 3300mAh y una versión de 4GB LPDDR4 que son la envidia de los demás. Estas características le sitúan a la altura del próximo Note 5, un terminal que vendrá por supuesto con otras novedades pero cuyo precio será fácilmente el doble.
Otra incorporación bien recibida en el OPO2 es eMMC v5.0 que permite velocidades de lectura interna mucho más altas que en la primera versión. Esto, unido al procesador debería notarse. Cualquier lag en el OnePlus 2 será visto como una decepción. Aunque no esperamos verlo, precisamente porque el siguiente punto nos da buenas perspectivas.
Oxygen OS es un software terminado basado en Android 5.1 Lollipop, con funciones propias que nos recuerdan a la despreciada Cyanogen y con incorporaciones de última hora inspiradas en Android M. Precisamente estas novedades basadas en la última versión de Android son las que han llevado a OnePlus decir que están adelantados a su tiempo, que sus rivales son aquellas móviles que se presenten con Android M. Más allá de las buenas palabras que desde OnePlus nos envíen, Oxygen OS tiene buena pinta: Soporte de iconos, tema oscuro, botones y LED configurable o Shelf (una alternativa a Google Now). Cuando nos lo presentaron hace unos meses parecía una ROM mal acabada, ahora sí es una capa de personalización completa.
Vamos a hablar del diseño. En las imágenes filtradas muchos pusieron el grito en el cielo por el botón físico para el lector de huellas. Puede que pierda ergonomía, pero nos parece una gran inclusión. La seguridad y los lectores de huellas son uno de los añadidos que más está dando que hablar, los Galaxy y los iPhone lo tienen y desde OnePlus no podían permitirse quedar atrás de estos dos flagships. Un añadido quizás más estético que funcional.
El aspecto metálico del OnePlus 2 es una mejora significativa respecto a la primera versión. Las sensaciones en mano tienen buena pinta y esas carcasas StyleSwap nos recuerdan a la mejor Motorola. El aspecto del terminal está cuidado y en OnePlus han conseguido evolucionar un diseño ya reconocible.
Debemos dedicarle atención especial a Alert Slider, su toque realmente distintivo. Un botón para elegir entre tres posiciones para las notificaciones, poner en silencio el móvil nunca fue tan fácil. Y lo más interesante aquí es que las posibilidades son enormes, ansioso estoy por ver si los cocineros de ROMs para el OPO logran crear múltiples combinaciones para ese botón.
Finalmente está la nueva cámara. El OnePlus 2 no se ha dejado llevar por los megapíxeles, pero sí ha mejorado significativamente su sensor de imágenes. No hemos podido probarla, pero las imágenes que ya circulan por la red demuestran que el avance respecto a la primera generación es grande. Las fotografía en móviles ha dado un paso de gigante este año 2015 y OnePlus no se ha quedado atrás, aunque claro, dicen que quieren rivalizar con las de 2016… y sinceramente, visto las imágenes del S6 o del LG G4 tengo serias dudas que el OPO2 sea superior.
El cambio entre dólares y euros nos ha jugado una mala pasada. De los 269€ que costaba el modelo más básico del OnePlus One pasamos 339€, mucha diferencia entre uno y otro. El OnePlus 2 ya no es un móvil ganga para cualquiera, es un muy buen smartphone para los amantes de Android, para aquellos que estén dispuestos a rascarse el bolsillo. Seguiremos recomendándolo por ese precio ya que todavía no hay grandes alternativas que ofrezcan lo que tiene el OPO2, pero nos sigue quedando la duda de qué ocurrirá si a Google le da por sacar un nuevo Nexus 5 de precio similar.
Los problemas del OnePlus 2: detalles que cualquier flagship sí tiene
Vamos a la parte negativa. El sistema de invitaciones del OnePlus 2 sigue existiendo. Sí, pero esta vez es mucho más simple y estamos seguros que cualquier interesado podrá conseguir una pronto. Dejando de lado este pequeño defecto que ya consideramos hasta entrañable, vamos a hacer un repaso a los claros defectos y fallos del OnePlus 2. Fallos que no son accidentales, si no decisiones de OnePlus a las que seguramente sus dirigentes le habrán dado muchas vueltas.
- El OnePlus 2 no tiene NFC. Esto significa decir adiós a una de las presentaciones de Google para este año, Android Pay. Hasta la compañía de la manzana finalmente se apuntó a esta tecnología. Los de OnePlus afirman que la gente no lo utiliza, motivo por el que no viene incluido en este OnePlus, pero sabiendo que los pagos en el móvil están a la vuelta de la esquina, es un gran fallo.
- El OnePlus 2 no tiene altavoces frontales. El sonido no es uno de los puntos a destacar de este OnePlus 2 (a priori), y aunque habíamos visto como la marca presentó sus propios auriculares no vendrán incluidos de serie en el dispositivo.
- El OnePlus 2 incorpora USB Type C, pero es USB 2.0. La diferencia ya la pudimos explicar en un artículo sobre este nuevo conector, pero además de la velocidad de transmisión, la principal perdida es la carga rápida. No debería ser un problema si es un móvil que se carga en poco tiempo, pero esa batería de 3300mAh no es precisamente pequeña. Nos aseguran menos de 3 horas y 20 minutos, pero eso es casi una hora más que el OPO original.
- El OnePlus 2 no tiene carga inalámbrica. Otro problema solucionable mediante una carcasa o funda adicional, pero volvemos al mismo tema del incremento sobre el precio. Es una tecnología cada vez más popular, útil y en la que se ven muchos cargadores compatibles. Aquellos que la hemos probado nos gusta y aunque es prescindible, es una lástima que un buque insignia como pretende ser el OnePlus 2 no tenga una de las tecnologías más cool del momento.
Habrá que esperar a nuestro análisis para determinar los posibles fallos o virtudes adicionales. La pantalla promete un brillo excepcional, la batería debería durar hasta los dos días fácilmente, el rendimiento y la experiencia deberían ser perfectos. Y la cámara situarse entre las mejores del mercado. Si todas estas premisas se cumplen, el OnePlus 2 sí vale la pena, y mucho.
Sin embargo hay muchas dudas acerca de la fiabilidad de OnePlus. Es una empresa pequeña y controlar todos los detalles de una línea de producción tiene un trabajo enorme, solucionar cualquier fallo requiere de muchos recursos y hasta que las primeras unidades no lleguen a destino no sabremos si se ha realizado un trabajo perfecto o si simplemente es un dispositivo ideal en el papel.
Aquellos que consigan una invitación y apuesten por el OnePlus 2 pueden dormir tranquilos porque tienen entre manos una calidad-precio excepcional. Pero pongamos los pies en el suelo; ni un móvil de más de 300€ es una ganga, ni se trata del flagship killer 2016 que prometen, básicamente porque ni siquiera sabemos qué nos deparará el futuro.