Pese a que su origen se remonta al año 2013, los datos más recientes de Google demuestran que Android 4.4 KitKat sigue siendo la versión más popular de Android. Es la versión que dio vida al Nexus 5, un móvil que guardamos en el recuerdo con mucho cariño, y también es la versión que a día de hoy muchos usuarios siguen utilizando a diario en sus teléfonos. Pero los años no pasan en balde, y una versión que ya casi ha cumplido tres años de antigüedad presenta inevitablemente algunas desventajas respecto a las actualizaciones más recientes.
Por ello, nos hemos animado a realizar una guía con todo lo que ha de saber un usuario de Android KitKat en pleno año 2016. Qué hacer, qué no hacer, qué descargar, qué no descargar… en resumen, un salvavidas para los usuarios que quieren estirar algunos meses más su teléfono.
El aquí presente todavía utiliza un móvil con KitKat para casos excepcionales (un Sony Xperia Z2 que, por alguna razón, todavía no ha recibido vía OTA ni la actualización de Lollipop ni la actualización de Marshmallow), de manera que todos estos consejos parten de la experiencia propia. Por supuesto, estáis invitados a recomendar vuestras propias ideas en base a vuestra experiencia (la de renovar el móvil mejor vamos a descartarla).
2013, el año de KitKat
El 2013 y el 2014 fueron los años de KitKat. Si bien es cierto que muchos de los móviles que se lanzaron al mercado con Android 4.4.2/4.4.4 terminaron por actualizarse a Lollipop o superior (el Samsung Galaxy S5, el Sony Xperia Z3 o el LG G3 son un ejemplo de ello), también hubo muchos otros que no corrieron la misma suerte. Incluso, todavía a día de hoy se siguen vendiendo móviles que funcionan bajo Android 4.4.
En resumen, dedicamos esta guía a todos los usuarios que todavía sigan utilizando Android KitKat 4.4 en sus teléfonos. Vamos allá con los consejos.
Guía básica para utilizar un móvil con Android KitKat en 2016
1. Primero, instala un launcher en condiciones
Si tienes un móvil con KitKat, lo más probable es que la interfaz que utilizas a diario presente un diseño bastante rudimentario. Puede que haga años que tu fabricante no actualiza la capa de personalización bajo la que funciona tu teléfono, pero la buena noticia es que tienes a tu disposición posibilidades casi infinitas para dar una nueva vida a la interfaz del móvil.
Precisamente para ello se inventaron los launchers. Y aunque la palabra launcher te suene a chino, has de saber que al utilizar este término nos estamos refiriendo simplemente a aplicaciones que permiten dar una nueva vida a cualquier dispositivo, independientemente de la versión de Android bajo la que funcione.
Y para que lo entiendas mejor, a continuación adjuntamos unas capturas de pantalla que comparan un Sony Xperia con Android 4.4 KitKat funcionando con la interfaz que trae de serie frente al mismo móvil funcionando bajo Nova Launcher.
Las dos primeras capturas corresponden al launcher por defecto de Sony; las otras dos corresponden a Nova Launcher. ¿Se nota la diferencia, verdad?
2. El root, imprescindible
El launcher es un complemento bastante personalizable, pero con él poco podemos hacer con apartados de la interfaz tales como el centro de notificaciones o el diseño de los ajustes, por no hablar de las aplicaciones que vienen instaladas de serie en el móvil (especialmente si es de operadora).
Si el root sigue siendo o no necesario es una cuestión discutible en los móviles de 2015 o 2016, pero en los terminales que todavía funcionan bajo KitKat se trata de una simple cuestión de supervivencia. Hacer root a un teléfono con Android 4.4 se traduce en poder eliminar las aplicaciones basura que trae instaladas de fábrica el terminal, acceder a aplicaciones que requieren un móvil rooteado o modificar por completo el aspecto de la interfaz (más allá del launcher).
Para empezar, si haces root a tu teléfono con KitKat obtendrás acceso a los módulos Xposed, que vienen a ser unos complementos que otorgan posibilidades, opciones y añadidos que difícilmente se pueden conseguir desde la tienda de Google Play. Y, lo más importante de todo, teniendo un teléfono rooteado podrás aprovechar al máximo nuestra sección semanal de ‘Personaliza tu Android‘ (aquí tienes la última entrega de esta misma semana).
3. La seguridad
Aunque no se trata de un aspecto que deba condicionar tu día a día, has de ser consciente de que KitKat no es precisamente una de las versiones más seguras de Android (mucho menos si te decides a hacer root a tu teléfono). Entre 2014, 2015 y 2016 han llegado muchas mejoras de seguridad junto con las sucesivas versiones renovadas de Android y, salvo los fallos más críticos, los usuarios de KitKat no se han beneficiado de ellas. De las actualizaciones mensuales de seguridad mejor ni hablemos.
Para los usuarios que no tienen root, consejos tan simples como evitar instalar aplicaciones fuera de la tienda de Google Play o no pinchar en enlaces sospechosos, acompañados de una dosis de sentido común, resultan más que suficientes para garantizar la seguridad del dispositivo. Los usuarios con móviles KitKat rooteados, en cambio, deben extremar al máximo las precauciones.
4. Por tu bien, actualiza los emoticonos
Los emoticonos de KitKat son simplemente dignos de echarse las manos a la cabeza al grito de «¡pero cómo hemos podido convivir con ellos durante tanto tiempo!«. Ya no solamente es que tengan un diseño completamente desactualizado, sino que incluso muchos de ellos reflejan una emoción diferente a la que una persona quiere transmitir cuando utiliza los emojis de Lollipop o Marshmallow.
Aunque las aplicaciones de mensajería más populares incluyen de serie los emoticonos más recientes que existen, otras aplicaciones instaladas por defecto tales como la de Mensajes SMS no pueden presumir de los mismos emojis en el teclado. Por ello, aplicaciones como Textra resultan muy recomendables para los usuarios de KitKat que quieran estar al día en lo que a emoticonos se refiere.
5. Recurre a aplicaciones externas
Supongamos que alguna de las muchas funciones que trajo consigo Lollipop (la versión que sucedió a KitKat) simplemente te quita el sueño, y darías lo que fuera por poder utilizarla en tu teléfono. En ese caso, existen aplicaciones -algunas requieren root y otras no- que ofrecen unas funciones muy similares a las novedades más importantes que traía Android 5.1. Y las que te recomendamos son:
- El diseño de la interfaz, personalización al poder.
- El Modo de Prioridad, silencia las llamadas que no consideres importantes.
- Smart Lock Screen, desactiva automáticamente el bloqueo de la pantalla cuando se cumplan ciertas condiciones (cuando estés con el móvil en casa, por ejemplo).
Bonus: Sé consciente de las limitaciones
Damos por hecho que, si tu móvil funciona todavía bajo KitKat, lo más probable es que el rendimiento no sea precisamente el de un buque insignia (como mucho lo fue en su día, cuando lo compraste).
Por ello, los consejos básicos que se recomiendan a cualquier usuario que posee un móvil con 1 GB de RAM se aplican automáticamente también para esta guía básica de supervivencia con KitKat. Eso incluye eliminar aplicaciones innecesarias, limpiar los archivos prescindibles con cierta frecuencia, utilizar aplicaciones «light»…
Y a disfrutar
Y poco más. Si esperabas encontrarte una guía de varias páginas simplemente no valoras lo suficiente tu móvil; la de KitKat es una versión que sigue siendo perfectamente compatible con todas las aplicaciones nuevas que aparecen en la tienda de Google, y más allá del apartado estético no existe ninguna limitación que pueda impedir el uso cotidiano de un móvil con Android 4.4.
Si dedicas un poco de tiempo a la personalización, lo cierto es que podrás seguir con el mismo móvil mucho más tiempo sin echar en falta ninguna opción de las versiones más recientes de Android. Al fin y al cabo, hasta marzo de este mismo año 2016 KitKat seguía siendo la versión de Android más utilizada (informe del mes de marzo).