Google y la locura de matar una aplicación tras otra
El lanzamiento en sociedad de Google Allo es un ejemplo más de la locura de matar aplicaciones que mantiene Mountain View de cara a Android.
22 septiembre, 2016 18:26El lanzamiento en sociedad de Google Allo nos ha permitido probar cuales son las bondades de Google Assistant, pero esta decisión de Google en cuanto a aplicaciones de mensajería no ha sido del gusto de todos: muchos se están cansando de la política de Mountain View de tirar por la borda todo lo que no tenga resultados a corto plazo.
Ya hemos probado la última aplicación de mensajería de Google, y sería injusto decir que no tiene cosas buenas: el nuevo ‘Google Now’ es bastante práctico y la aplicación en general es muy sencilla de utilizar, aunque le falten cosas que muchos consideran necesarias. El problema para muchos es que están cansados de que Google utilice las aplicaciones para usar y tirar, y eso se suma a una larga lista de frustraciones de los usuarios.
Google, deja de matar aplicaciones sin más, por favor
En lugar de lanzar dos aplicaciones nuevas, lo que Google podía haber hecho era dar una nueva vida a Hangouts de cara al usuario normal y corriente
Dejando a un lado el lanzamiento de Allo y el desdoblamiento que supone Duo (llamadas y videollamadas), Hangouts podría haber sido una aplicación de mensajería genial. Ponle el nombre de una aplicación de mensajería, un diseño más limpio y promociónalo como se merece, es todo lo que necesitas para tener un caballo competitivo. No lo mates y lo cambies por una especie de competidor de WhatsApp porque la gente que usa WhatsApp no va a decir «por fin Google saca una aplicación como WhatsApp» y se va a cambiar, van a ignorar por completo este lanzamiento, y la gente que quería un rival para iMessages de Apple sigue esperando sentada.
No es la primera vez que Google hace de las suyas con el tema de las aplicaciones, y para muestra tenemos a Google Wallet, al difunto Google Talk, o a Google Reader. Servicios que funcionaban y que con el apoyo necesario podrían triunfar, pero que fueron desechados por Google sin que pusieran demasiado esfuerzo en hacerlos funcionar. Y quizás lo que más cansa a la gente es ver cómo se encogen de hombros en Mountain View cuando dicen que no funcionan y lo cierran sin más.
El Google actual frustra a los usuarios más de lo normal
Hemos pasado de la competitividad interna a lanzar un puñado de cosas al techo y ver cuál se queda pegada
No es nada nuevo que la filosofía de Google es la de encontrar ellos mismos a su propio rival, desarrollar las aplicaciones y servicios que pueden enterrar a sus servicios actuales, pero hemos pasado de la competitividad interna a lanzar un puñado de cosas al techo y ver cuál se queda pegada. Es bueno querer encontrar el siguiente gran servicio para evitar que otro lo haga, pero lanzar un servicio tras otro buscando el éxito saca a relucir la frustración de los usuarios.
El tema de las aplicaciones no es lo único que frustra a la comunidad, o por lo menos a la parte que más se hace escuchar. Por ejemplo, el lanzamiento oficial de Android Nougat llegó primero a los Nexus, los dispositivos bajo el control de Google, pero eso no ha impedido que el Nexus 6 siga esperando un plazo indeterminado de tiempo. Un teléfono de apenas 2 años de vida tiene problemas para recibir la última actualización, cuando dispositivos como los iPhone tienen ahora mismo 5 años de actualizaciones desde el primer día.
Y casi mejor no toquemos el tema de Material Design: una guía de diseño genial para unificar la interfaz de las aplicaciones que se ha convertido en un «depende de quien lo haga» dentro de Google. Por ejemplo, YouTube tiene un diseño propio y extraño que encima cambia cada 3 meses, y el nuevo launcher que estrenarán los Pixel no encaja con ningún otro diseño que ha hecho Google nunca. Es como si estuviesen ignorando sus propias guías de estilo, lo cual es preocupante.
Todo esto forma un caos que frustra a los usuarios cuando están dentro
Google ha tenido tiempo de sobra de crear su propio ecosistema, y han invertido todo ese tiempo en dar palos de ciego con nuevas aplicaciones mientras empezaban a despreciar viejas aplicaciones que funcionaban. Es como si Google consistiese en 500 departamentos independientes que no se coordinan nunca e intentan dar el bombazo a la vez.
Sí, a veces consiguen dar un bombazo para seguir estando por delante, pero todo esto forma un caos que frustra a los usuarios cuando están dentro, y que no le sienta nada bien a Android y su futuro.